Así lo confirmó la firma británica como parte de la ampliación del joint-venture que posee con su par china. La compañía planea recuperar el nombre Freelander para su gama más accesible.
Las dos compañías ampliaron el joint-venture con el que ya operaban en China y que ahora le permitirá a las marcas británicas poder utilizar libremente las plataformas del Grupo Chery M3X –para vehículos con motor de combustión e híbridos enchufables- y E0X –para vehículos 100% eléctricos- en su próxima generación de productos.
La marca alemana anunció una alianza con su par británica para desarrollar y compartir tecnología de electrificación. Los nuevos productos estarán basados en la arquitectura Gen5 de BMW –que será presentada el año que viene- y cada compañía se encargará de realizar su propia puesta a punto.
Demandó una importante inversión de 1,4 millones de euros y es una de las más modernas de Europa. Allí se fabrica el New Discovery, con una capacidad de producción de 150.000 unidades anuales, 1.500 empleados y otros 850 que se sumarán en los próximos meses.
