En los últimos años, los buses de doble piso fueron cuestionados por su seguridad ante determinadas situaciones y maniobras imprevistas, por lo que comenzaron a evaluarse otras alternativas, teniendo en cuenta también una demanda del sector de contar con mayor cantidad de configuraciones disponibles posibles de adaptarse tanto a las diferentes actividades como a los ciclos del transporte de pasajeros. Es por eso que fueron autorizados los buses de 15 metros de largo, no sólo en Argentina, sino también en Chile, Brasil Perú y Uruguay. En ese sentido, Volvo acaba de presentar su chasis B450 6×2 con dicha longitud y tercer eje direccional.
Tal como señalamos anteriormente, la principal ventaja de esta configuración es la versatilidad: al contar con un metro más de longitud que la habitual, logra la misma capacidad de pasajeros que un ómnibus de doble piso. Dispone de 58 asientos, frente a los 60 de un doble piso estándar, pero con una capacidad de bodega superior, de hasta 11 m3 debido a su mayor distancia entre ejes. «De esta forma la alternativa de contar con un bus de piso simple de 15 metros, se trata de una solución muy atractiva para la industria del transporte porque en prácticamente la misma capacidad, reduce la inversión por unidad, lo que es un elemento clave en el contexto de ajuste que vive el sector», destacó Alejandro Ariza, Director Comercial de Volvo Buses Argentina.
Mecánicamente, el chasis utiliza un motor de 11 litros que desarrolla 450 CV y se asocia a la caja automatizada I-Shift. Posee freno motor VEB con accionamiento en las válvulas de escape, con 390 CV de potencia de frenado. Como todos los buses de Volvo, está equipado con frenos a disco con ABS/EBD, control de tracción y control de estabilidad, un ítem que la ley sólo lo exige para unidades de 3,80 metros de altura pero que la firma escandinava lo incorpora de serie.
A estas características, la marca sueca le suma una particularidad única en el mercado, el tercer eje direccional, que le permite mejorar el radio de giro, ganar en maniobrabilidad y obtener menor desgaste de los neumáticos.
De acuerdo al comunicado oficial, se trata de un mecanismo hidráulico por el que se logra que el eje trasero, que se ubica detrás del segundo eje de apoyo, genere una leve apertura en sentido contrario al que gira el eje direccional delantero, lo que acorta el radio giro. Esta novedad aporta importantes ventajas ante determinadas situaciones, como la circulación en calles estrechas de las ciudades o el ingreso a las dársenas en las terminales.
Al respecto, Ariza explicó: «Con esta solución se facilitan mucho esas maniobras y el cambio es significativo. No olvidemos que un ómnibus no tiene la posibilidad, como un camión, de quebrar con el plato del tractor o con el enganche del acoplado. El bus es una única unidad. Al acortar el radio de giro, también se acorta el arrastre de las ruedas traseras, retrasando su desgaste prematuro».
Las primeras unidades fueron carrozadas por Saldivia, reconocida carrocero ubicada en la localidad santafesina de Alvear, compañía con la que Volvo trabaja desde hace 10 años y que recientemente entregó una flota de buses a la empresa 20 de Junio adaptados para realizar traslados a la mina Veladero.
Excelente , esperemos que Volvo , siendo una marca de excelencia en seguridad , no economice en el equipamiento de LUZ DE NIEBLA TRASERA y LUCES DE GIRO LATERALES , ya que es para uso en Sudamérica , donde no es obligatoria su inclusión por ley , en su configuración , como si lo es en Europa