El Tesla Model 3 es uno de los autos eléctricos más vendidos de todo el mundo, un producto que combina estilo con tecnología y muy buenos valores de performance y autonomía, pero para Elon Musk y su compañía, siempre se puede ir un poco más allá. Meses después del facelift denominado Update, la firma de Silicon Valley presentó el Model 3 Performance, la variante más deportiva y prestacional de la berlina.
Su apariencia es bastante discreta, con muy pocos detalles que revelen que estamos frente a la versión más potente de la gama. En su exterior, cambia levemente el diseño de los paragolpes, el delantero con dos entradas de aire en los extremos y el trasero con un difusor más prominente, junto con las llantas de aluminio forjado de 20” con pinzas de color rojo. Al igual que el resto del portfolio, en su actualización el Model 3 incorporó nuevos faros, más finos y alargados junto con una renovada firma luminosa y un capot más bajo y con nervaduras más marcadas. Lo que buscó la compañía con estos retoques fue mejorar la aerodinámica y aunque pueden parecer sólo detalles, lo cierto es que todo eso se tradujo en un aumento de su alcance.
Puertas adentro, si bien mantiene el estilo minimalista que lo caracteriza, desde el Update hubo varias novedades: en primer lugar, se destaca la mejora en los materiales y terminaciones, así como el aislamiento acústico con más materiales insonorizantes, burletes y cristales más gruesos. La consola central fue rediseñada y agrega apliques de aluminio y nuevos portaobjetos, incluyendo dos cargadores inalámbricos y tres tomas USB-C. El volante también recibió nuevos mandos, tanto físicos como táctiles y en el sector posterior incorporó una nueva pantalla de 8 pulgadas desde donde se opera el climatizador y el sistema de infoentretenimiento para las plazas traseras. El tablero sigue teniendo como protagonista a la enorme pantalla de 15,4 pulgadas, ahora con bordes más finos y añadió un nuevo equipo de audio Premium con hasta 17 parlantes. La versión Performance agrega butacas deportivas con mayor agarre lateral e incluyen calefacción y ventilación.
Mecánicamente, la gran diferencia con respecto a las demás está debajo del capot o entre los ejes: cuenta con dos motores que desarrollan en conjunto más de 460 CV, alimentado por un paquete de baterías con el que puede recorrer hasta 528 kilómetros según el ciclo WLTP. Lo más interesante son, como su nombre lo indica, sus cifras de performance: acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 262 km/h. De manera adicional, también dispone de amortiguación adaptativa que trabaja en conjunto con el avanzado software del vehículo, nueva calibración de la dirección, suspensión y frenos y una mayor rigidez estructural junto con el Track Mode para exprimir todo su potencial. A modo de referencia, su precio en España es de 55.990 euros, con las primeras entregas pautadas para los próximos meses.