La marca italiana celebra el aniversario de su icónico mediano, que al igual que el 600, el 1100 o el 125, motorizó a generaciones. Lanzado en Argentina en 1963 –primero importado de Italia y luego producido en el país-, a lo largo de su historia tuvo versiones berlina, familiar y pick up, llegando a fabricarse más de 120.000 unidades.
En un almuerzo en Recoleta junto a autoridades y propietarios del CAC, se llevó a cabo la presentación oficial de una nueva edición de este histórico Gran Premio que rinde homenaje a la primera carrera de ruta abierta realizada en Argentina en 1906. Se llevará a cabo el fin de semana del 13 y 14 de mayo y participarán alrededor de 50 autos de hasta 100 años de antigüedad.
Como parte de su programa de clásicos, la marca francesa repasó la historia de su icónico cabriolet, utilizado como vehículo de uso diario, pick up o todoterreno, siempre con la confiabilidad que le otorgaba su humilde motor bóxer de 28 CV y la versátil carrocería de plástico pintada con llamativos colores.
Nació como un vehículo de competición y arrasó con las principales competencias de la década de 1930, como las míticas Mille Miglia, pero por su atractivo diseño y performance también fue uno de los autos más codiciados por el público. Es el deportivo que al día de hoy sigue representando la esencia de la marca alemana e inspirando a sus nuevos productos.
En esta 19º edición se celebrará el centenario de Bentley y Zagato, así como el 50º aniversario de la presentación del Chevy en nuestro país y de la Honda CB750 Four. Como ya es habitual, no faltará el Barrio de las motos, el Autojumble y la premiación, que se realizará el domingo 13. Las entradas costarán $500 y el estacionamiento, $300 –parte de lo recaudado se destinará al Hospital Materno Infantil de San Isidro-.
Siguiendo con los festejos por su centenario en nuestro país, la firma italiana también se hizo presente en el desfile realizado durante la inauguración pública del corredor vial que las autopistas Buenos Aires – La Plata y 25 de Mayo con la autopista Illia, el puerto y la terminal de ómnibus.
Fue el último sedán de tracción trasera de la marca francesa y un éxito a nivel mundial: en sus 18 años de producción –se fabricó hasta 1997 en China- vendió 1.351.254 unidades y trajo consigo importantes adelantos técnicos.
Presentado en 1979, a lo largo de sus sucesivas generaciones vendió un total de 770.039 unidades convirtiéndose así en uno de los descapotables más populares y accesibles hasta su discontinuación en 2016. Para homenajearlo, la marca exhibió varias unidades de su propia colección en el Bremen Classic Motorshow.
Entre todos sus autos exhibidos en el stand, un 190 SL (W121) ganó en la categoría Post Guerra Europeo y un 220 S Cabriolet (W180) recibió otra distinción para el histórico Club Juan Manuel Fangio.
