
El Mustang es uno de los muscle cars más icónicos, todo un símbolo de la industria automotriz norteamericana, pero que también genera admiración a nivel global. Prueba de ello es que a miles de kilómetros de Estados Unidos se batió un nuevo récord de convocatoria: nada menos que 1.326 unidades se reunieron en el campo de pruebas de Ford en Lommel, Bélgica.
Curiosamente, el récord anterior también se logró en Estados Unidos, en diciembre de 2017 cuando se contabilizaron 960 unidades en un encuentro en Toluca, México.
Para alcanzar este nuevo registro, acudieron Mustangs de diferentes puntos del Viejo Continente, que circularon por el trazado de las instalaciones de la marca del óvalo formando un convoy ininterrumpido con no más de 20 metros de separación entre cada vehículo. Además, tanto los autos como sus conductores participaron de una coreografía especial para celebrar los 55 años del deportivo. Inclusive, un Mustang P51, el avión que dio origen al nombre del muscle car, sobrevoló el circuito.
La elección del campo de pruebas de Lommel no fue al azar: actualmente, en la primera mitad de 2019 se comercializaron 5.500 Mustangs en toda Europa, un 3,7% más que el año pasado y, según las estadísticas de Ford, en Bélgica se venden más Mustangs per cápita que en cualquier otro país de la región.
En estas instalaciones, la compañía realiza diversas pruebas de puesta a punto de sus productos, además de desarrollar mejoras en tecnología y sustentabilidad. Cuenta con una superficie de 3,22 km2 y 80 kilómetros de pistas de pruebas, que simulan diversos tipos de caminos y condiciones de manejo para evaluar la maniobrabilidad, el frenado, la conducción y el confort de marcha de sus autos.