Mercedes-Benz EQE: el Clase E de los eléctricos fue presentado en el Salón de Munich

Mercedes-Benz realizó un impresionante despliegue en el Salón de Munich protagonizado especialmente por su gama EQ, que poco a poco va sumando más integrantes con los equivalentes eléctricos del portfolio tradicional de la compañía. Así como el EQG anticipa una variante 100% eléctrica del mítico Clase G, podríamos considerar al EQE como el Clase E 100% eléctrico, aunque con una propuesta más deportiva y sofisticada.

Si la firma de Stuttgart ya se caracterizaba por un family feeling muy marcado entre sus sedanes convencionales, también llevó esta idea a los EQ: el EQE es casi un EQS a menor escala, con una silueta y un diseño similar pero con dimensiones algo más ajustadas. Mide 4.993 mm de largo, 1960 mm de ancho y 1.511 mm de alto, con una distancia entre ejes de 3.121 mm, es decir, es 88,9 mm más corto que su hermano mayor. Observándolo más en detalle sí notaremos las diferencias: los faros delanteros son más alargados y la parrilla –que es más una máscara detrás de la cual se alojan varios sensores y readares- cuenta con un entramado con pequeños logos de la marca. El paragolpes es muy parecido al del EQS, pero agrega detalles en negro brillante que le otorgan un aire más deportivo. La mayor similitud se da en los laterales, con un diseño prácticamente idéntico de la línea de cintura y ventanillas, con las manijas de las puertas embutidas mejorando su aerodinámica. Mención aparte para las enormes llantas de aleación, que pueden ser de 19 a 21 pulgadas. Por último, la parte trasera sigue un formato muy parecido al de las coupé de cuatro puertas de la marca, en este caso con faros finos y alargados que se extienden a lo ancho de la tapa del baúl y un prominente difusor en el paragolpes, terminando de redondear una imagen más agresiva.

Puertas adentro, la evolución con respecto a la gama tradicional de Mercedes es total. Si bien mantiene algunos detalles como las salidas de aire tipo turbina de avión, se destacan las formas tridimensionales y el derroche de tecnología, con una enorme pantalla para el sistema multimedia y otra para el instrumental, denominadas Hyperscreen MBUX. La consola central se eleva hacia el tablero, formando un túnel que a la vez funciona como apoyabrazos. Por supuesto cuenta con un sinfín de funciones y asistentes de conducción semi-autónoma, inclusive un nuevo detector de fatiga compuesto por una cámara que analiza el movimiento de los párpados del conductor.

Mecánicamente, el EQE 350 –la versión presentada en Munich- está impulsada por dos motores eléctricos que desarrollan una potencia de 292 CV y un torque de 54,06 kgm. A pesar de estar ubicados uno en cada eje, la tracción es delantera. El sistema de alimentación corre por cuenta de un paquete de baterías de iones de litio de 90 kWh de capacidad, que le permiten recorrer unos 660 kilómetros según el ciclo WLTP. Para su recarga, existen varias posibilidades: con un cargador de 11 kW demanda 8 horas y 20 minutos aproximadamente, reduciendo el tiempo a la mitad si se utiliza un cargador de 22 kW. En una estación de carga rápida es posible reabastecerse por completo en apenas 32 minutos o recuperar alrededor de 250 kilómetros de autonomía en solo 15 minutos.

Producido en la planta de Bremen, su llegada a los concesionarios está cerca: será lanzado en 2022 y luego se sumarán versiones más potentes, incluyendo opciones con tracción integral.