
Luego de algunos meses de rumores y anticipos de la propia marca, Nissan presentó oficialmente la nueva X-Trail e-Power, la variante híbrida –o eléctrica no enchufable como la define la compañía- de su C-SUV que será comercializada en Japón y Europa, aunque también llegará a otros mercados paulatinamente.
La principal novedad es justamente su mecánica. Como siempre aclaramos en estos casos, a diferencia de otros sistemas híbridos, la tecnología e-Power utiliza en todo momento el/los propulsores eléctricos para impulsar al vehículo, mientras que el motor de combustión es empleado sólo como generador para recargar las baterías.
En este caso, la X-Trail e-Power se ofrecerá en dos alternativas, con tracción simple o integral. La opción 2WD está equipada con un motor eléctrico de 201 CV (150 kW) y 330 Nm de par, mientras que la variante 4WD utiliza el sistema e-4orce del Ariya, que agrega un motor eléctrico en el eje trasero que aporta otros 134 CV (100 kW) y 95 Nm de torque. En todos los casos, el motor naftero es un 1.5 turbo de tres cilindros, que desarrolla 142 CV (106 kW) y 250 Nm de par que, como señalamos anteriormente, sirve únicamente para recargar las baterías, cuya capacidad no fue informada. Nissan sí dio a conocer el consumo, ínfimo en ambos casos, de 5,4 l/100 km en la versión de tracción delantera y de 5,1 litros/100 km en la versión 4×4.
Desarrollada sobre la plataforma modular CMF-C/D –la misma que utiliza, por ejemplo, el nuevo Renault Austral-, a nivel de diseño el replanteo fue total, volviendo a trazos más rectos como el de las dos primeras ediciones. El sector frontal es donde más se perciben los cambios, ya que fue completamente reformulado. Además de una enorme parrilla en forma de V, como muchos otros vehículos, tendrá los faros divididos en dos sectores, uno superior para las luces diurnas de Led y otro ubicado más abajo para los faros principales, que a la vez se unen a las tomas de aire de los extremos del paragolpes. Las luces antiniebla fueron reubicadas aún más abajo, sobre los bordes de la toma de aire inferior.
De perfil se destacan los trazos rectos, con una línea de cintura bastante alta que tiene un quiebre a la altura de la tercera ventanilla o del pilar C. Allí también sobresale una línea de estilo que remarca el ancho de los pasarruedas, que busca transmitir una mayor sensación de robustez. Como en todo SUV, contará con protecciones plásticas en los pasarruedas, la parte baja de los paragolpes y las infaltables barras de techo.
Por último en cuanto al exterior, la parte trasera es algo más continuista, con los faros ubicados justo donde termina la luneta y con un formato tipo boomerang, ahora más recto y el paragolpes con una amplia zona con la protección plástica.
Puertas adentro el rediseño también es total: allí cobra protagonismo la pantalla del sistema multimedia, ubicada en la parte superior de la consola central, tipo tablet flotante y las salidas de aire rectangulares. Mención aparte para el nuevo instrumental 100% digital configurable por el conductor y que seguramente también será incorporado en otros modelos de la marca. También se nota una ambientación más refinada, con detalles en aluminio, revestimientos en cuero bitono y una mejora en habitabilidad. Por supuesto, cuenta con varios sistemas de asistencia a la conducción como frenado autónomo de emergencia, control de velocidad crucero adaptativo o el sistema de mantenimiento de carril.
Cabe aclarar que en Argentina aún se comercializa la tercera generación del C-SUV y no hay fecha confirmada para la llegada de su sucesor.
Lamentablemente,cuando Nissan decide traerlas a nuestro país,por ejemplo dentro de 5 años,ya son desactualízalas.