a renovación del portfolio y la entrada en vigencia de las nuevas normativas Proconve PL7 en Brasil están impulsando importantes cambios en la gama de la mayoría de las marcas y Honda no es ajena a estas modificaciones: la producción del nuevo City –hatch y sedán- significó el final de la producción del Fit; el Civic pasará a ser importado en su próxima generación y todo parece indicar que HR-V sí se mantendrá en producción siendo reemplazada por su recambio generacional el próximo año. Pero aún quedaba un producto más en duda, el WR-V y, según medios de prensa del país vecino, también tiene los meses contados.
De acuerdo a nuestros colegas de Autos Segredos, el crossover derivado del Fit dejará de ser comercializado en marzo, fecha límite para la venta de unidades producidas hasta diciembre de este año y que no se adecuen a las normativas PL7. La producción del WR-V podría mantenerse hasta ese momento e incluso extenderse algunos meses más, aunque sólo destinada a la exportación. Luego sí será su despedida definitiva, ya que la marca no tiene intenciones de adaptar su motorización a la reglamentación que entrará en vigencia desde enero debido al bajo nivel de ventas. Tal como señalamos en otras oportunidades, el modelo nunca logró cumplir con las expectativas de la compañía y en países del sudeste asiático ya se está trabajando en un nuevo SUV para reemplazarlo, desarrollado sobre la plataforma del City, lo que también abre la posibilidad de que pueda ser fabricado en nuestra región.
Presentado en el Salón de Sao Paulo de 2016, el crossover llegó a Argentina dos años después en dos versiones (EX y EXL), ambas impulsadas por el conocido motor naftero 1.5 i-VTEC de 120 CV asociado a una caja automática CVT. A nivel de equipamiento, la EX cuenta con climatizador digital, sistema multimedia con pantalla táctil compatible con Android Auto y Apple CarPlay, radio AM/FM/USB/AUX/Bluetooth, volante multifunción, columna de dirección regulable en altura, levantavidrios y espejos eléctricos, dirección asistida, computadora de a bordo, control de velocidad crucero, tapizado de tela y sistema de rebatimiento de los asientos traseros (reclinables y bipartidos 60/40). Por su parte, la EXL agrega climatizador automático, equipo de audio con 4 parlantes y 2 tweeters, tapizados y volante revestidos en cuero.
La principal crítica viene por el lado de la seguridad: a pesar de contar con seis airbags (frontales, laterales y de cortina), frenos con ABS y EBD, anclajes Isofix y carrocería con tecnología ACE (Advanced Compatibility Engineering), carece de control de estabilidad, ítems que fue incorporado en su última actualización presentada en Brasil el año pasado pero que aún no arribó a nuestro país.