Tal como lo habían anticipado desde la compañía, luego de extender su producción algunos meses más para cumplir con los pedidos, el superdeportivo de la firma de Ingolstadt fue discontinuado. La última unidad, de color Amarillo Vegas, salió de la planta de Böllinger Höfe esta semana.
Así lo confirmó la marca alemana debido a la demanda y a la cantidad de pedidos que acumula el que ya es su último superdeportivo con motor de combustión. En lugar de finalizar su fabricación a fines del año pasado, seguirá en producción en la planta de Neckarsulm hasta finales del primer trimestre de este año junto al e-tron GT 100% eléctrico.
La firma de Ingolstadt publicó una serie de teasers que anticipan una serie especial del R8 a modo de despedida ya que sería discontinuado este año y no tendrá un sucesor directo con motor de combustión.
De acuerdo a la revista Autocar, el sucesor del R8 pasará a ser eléctrico y compartirá plataforma y componentes con Porsche. Su lanzamiento estaría previsto para 2025 y también está en los planes el desarrollo de un deportivo más pequeño y accesible. El modelo actual se despediría a fines de 2023 con una serie especial con tracción trasera.
Hildegard Wortmann, responsable de Marketing y Ventas de la firma de Ingolstadt confirmó a la revista Auto Bild que habrá un sucesor para el deportivo, pero que deberá recurrir a la electrificación. Se habla de un esquema con un V6 o un V8 con uno o dos motores eléctricos. Su presentación se daría en 2023.
Finalmente y pese a los rumores que había sobre su continuidad, el superdeportivo de la firma de Ingolstadt sí tendrá una tercera generación. Aunque aún está en una fase muy prematura de desarrollo, ya se habla de un sistema híbrido como alternativa al motor V10.
La firma de Ingolstadt decidió incorporar de manera definitiva esta variante que hasta ahora sólo había estado disponible como edición limitada con el R8 RWS. Cuenta con el motor V10 de 540 CV, asociado a una caja automática S-Tronic de 7 marchas y es hasta 65 kilos más liviano que las versiones con tracción integral. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 320 km/h.
La firma de Ingolstadt está analizando el futuro de su superdeportivo: en lugar de discontinuarse como se rumoreaba, podría convertirse en 100% eléctrico. Para ello, sus directivos estarían negociando un acuerdo de desarrollo con Rimac. Se habla que el R8 eléctrico podría contar con un motor de 950 CV y 480 km de autonomía.
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