Hasta la aparición del Type R, la versión Si del Civic era la más deportiva de la gama y muchos recuerdan su paso por Argentina: la última vez que la firma nipona la comercializó fue en la octava generación, con el icónico motor K20 de 2.0 litros (aspirado) de 200 CV, un propulsor que, fiel al estilo japonés, se sentía a gusto a altas rpm. Al día de hoy, aquel Civic Si sigue siendo una de las versiones más buscadas, pero en otros mercados la evolución continuó. En el mercado norteamericano e incluso en Brasil –donde llegaba importado-, el Si siguió los lineamientos de la décima generación del sedán, es decir, dejó de lado el motor aspirado para pasarse al turbo. Ahora, con la llegada de la nueva generación, también se renovó, con varias novedades que prometen una notable mejora en comportamiento, curiosamente con una leve baja en su potencia.
Estéticamente, el nuevo Civic Si se ve idéntico al prototipo que anticipaba la undécima generación del mediano, incluso con el llamativo color naranja de su carrocería. Tomando como base la carrocería tricuerpo, el Si se destaca por los faros con máscara oscurecida, una grilla específica para la parrilla tipo panal de abejas y un paragolpes, también de diseño específico, con una toma de aire más grande. De perfil, los detalles cromados fueron reemplazados por apliques en negro, tono también presente en las llantas de aleación de 18” y la carcasa de los espejos. Por último, en la parte trasera agrega un pequeño alerón que remata la tapa del baúl y doble salida de escape. Cambios sutiles, nada demasiado llamativo a excepción del color de la unidad de las fotos de prensa.
Puertas adentro mantiene el mismo concepto. Esta undécima generación se destaca por su sobriedad, con un aspecto más simple respecto a su antecesor. El detalle más distintivo es el aplique tipo panal que se extiende a lo ancho del tablero uniendo entre sí las salidas de aire. El Si agrega inserciones en piano black, costuras en rojo y revestimientos bitono, junto con butacas deportivas con mayor agarre lateral.
Mecánicamente, el Civic Si mantiene el motor naftero 1.5 i-VTEC turbo que en lugar de 208 CV desarrolla 203 CV –una pequeña merma de potencia, estimamos, debido a los sistemas de control de emisiones- y un torque de 26,5 kgm. La diferencia está en que ahora el par está disponible desde apenas 1.800 rpm, mientras que la potencia máxima se obtiene a 6.000 rpm. Conserva además la caja manual de 6 velocidades.
Con estas pequeñas modificaciones, Honda promete una mayor respuesta en aceleraciones y un mejor desempeño general. Asimismo, destaca que aumentó la rigidez torsional en un 8% e incorporó nuevos amortiguadores –más rígidos- y barras estabilizadoras 27 mm más gruesas.
Su llegada a los concesionarios norteamericanos y asiáticos está prevista para fines de este mismo año. No será comercializado en Europa y es muy probable que tampoco en nuestro país, donde el Civic va camino a ser discontinuado tras la confirmación del fin de producción en Brasil planeado hacia noviembre. Sin embargo, nuestros colegas del país vecino afirman que podría arribar a su mercado, importado de Estados Unidos.