El que ríe último ríe mejor dice el dicho y es la estrategia que adoptará RAM de cara a la feroz competencia que se está gestando entre las pick ups eléctricas del segmento full size. Ford picó en punta con la F-150 Lightning que está logrando una demanda impresionante, Rivian sigue sus pasos con la R1T por supuesto con una menor escala de producción al tratarse de una start up, General Motors se metió de lleno con el GMC Hummer EV y la Chevrolet Silverado EV que acaba de presentarse en el CES 2021 y Tesla continúa generando expectativas con la Cibertruck… pero ¿RAM? La firma del carnero parece estar bastante atrasada respecto a sus rivales, pero en la compañía afirman que es “a propósito”.
Recientemente, Carlos Tavares, CEO de Stellantis confirmó que RAM está trabajando en el desarrollo de una 1500 eléctrica, con lo que a priori parece estar en desventaja frente a sus rivales que ya están próximos a lanzar sus pick ups eléctricas. Pero no, el ejecutivo plantea que tomarán este “retraso” en su llegada para aprender de la competencia y tomar nota de todos sus errores y aciertos para que, cuando la camioneta de RAM por fin llegue al mercado, sea un producto superador.
La jugada es muy inteligente y le da un buen margen de mejora a la firma estadounidense. De hecho, según el propio Tavares, mes a mes van cambiando las especificaciones, capacidades y terminaciones del proyecto para adaptarlo a las necesidades y demandas del público. Así, hacia 2023 cuando sea presentada la RAM 1500 eléctrica –con el objetivo de llegar a los concesionarios en 2024- será un vehículo lo suficientemente evolucionado e incluso con ventajas respecto a sus rivales.
Por el momento sólo se conoce un boceto de la pick up en el que apenas se llega a distinguir su estilizada figura, manteniendo el imponente porte que caracteriza a las RAM pero con un diseño más aerodinámico y futurista. Como muchos otros eléctricos, cuenta con el logo de la marca y una firma luminosa que se extiende a lo ancho de la parrilla. Sin embargo, el teaser fue apenas una imagen ilustrativa, por lo que el diseño final podría ser un poco o completamente distinto. Lo que sí se sabe es que estará desarrollada sobre la plataforma STLA Frame, diseñada específicamente para pick ups y equipada con baterías de iones de litio de 159 kWh a 200 kWh de capacidad, cifra suficiente para otorgarle una autonomía de 800 kilómetros en el caso de esta última.
La estrategia de Stellantis parece muy acertada, pero también tiene sus riesgos: en los dos años que faltan para su llegada al mercado, la competencia puede ganarse su lugar. En algún tiempo más sabremos si la espera valió realmente la pena, todo parece indicar que así será.