Volkswagen avanza rápidamente con su estrategia de electrificación y mientras continúa sumando nuevos productos a su gama ID, ya trabaja en la siguiente generación, que llevará sus capacidades y tecnología un paso más allá. Se trata del denominado Proyecto Trinity, que ya tiene definido su lugar de producción: será fabricado nada más ni nada menos que en la planta de Wolfsburg, sede central de la marca, que se convertirá en modelo para los demás complejos industriales.
Así lo reveló Ralf Brandstätter, CEO de Volkswagen, una vez más, a través de su perfil en Linkedin. Tal como señalamos anteriormente, la compañía pretende transformar a su sede central en una vidriera y un ejemplo de producción de vehículos eléctricos. Para ello, se está analizando la construcción de una planta completamente nueva dentro del predio actual. Según el ejecutivo, estas instalaciones contarán con la tecnología necesaria para completar todo el proceso de producción desde cero en unas 10 horas.
“La nueva fábrica es para Trinity, la próxima generación de vehículos eléctricos. La base para esto será la futura plataforma SSP, que tendrá capacidad de conducción autónoma de nivel 4 y establecerá nuevos estándares para la electrificación y digitalización de la movilidad. Y este proyecto comienza en 2026”, explicó y adelantó Brandstätter en la red social. Precisamente, la arquitectura SSP será la evolución y reemplazará gradualmente a la actual plataforma MEB.
El nombre del proyecto no fue elegido al azar, Trinity hace referencia a un vehículo que se basará en tres conceptos clave y que promete tener un diseño icónico, según anticipó el directivo. Estos tres pilares serán: una nueva arquitectura, desarrollada a partir de la actual plataforma MEB, pero evolucionada para hacerla aún más modular, adaptándose a vehículos de mayor tamaño y mayor espacio interior, que será, como muchos eléctricos del tipo “monopatín”, con una amplia distancia entre ejes, pudiendo variar la sección central de acuerdo al segmento. Promete marcar un nuevo estándar en autonomía, recarga rápida y digitalización.
El segundo pilar será la tecnología, en este caso, orientada hacia la conducción autónoma. Trinity promete sistemas de nivel 2 y hasta nivel 4, es decir, 100% autónomo. “Volkswagen democratizará la conducción autónoma”, resaltó Brandstätter hace unos meses atrás en otra publicación en Linkedin.
Por último, la tercera característica será la introducción de un nuevo sistema de producción, que permitirá producir vehículos eléctricos a una mayor escala y con costos más reducidos. Estimamos que, siguiendo con el objetivo de la marca, también incluye el desarrollo y la producción de sus propias baterías, lo que sin dudas bajará su costo al no depender de proveedores externos.
2026 será el año del debut de este nuevo vehículo que no para de generar expectativas. Para ese momento, el proceso de electrificación estará muy avanzado, especialmente en Europa, entrando en la recta final hacia la electrificación total.