Lo dijimos en varias oportunidades, Brasil tomó la delantera en cuanto a electrificación en la región, por una cuestión de economía, volumen de mercado y una red de infraestructura en crecimiento. En ese sentido, la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (ANFAVEA) tiene una visión muy clara de hacia dónde apuntar, apostando fuertemente a una transición con combustibles vegetales como el etanol, pero con el claro objetivo de convertir al país vecino en un polo de producción de autos eléctricos en Sudamérica.
En una entrevista con la web Automotive Business y replicada en otros medios de prensa brasileños, Márcio de Lima Leite, presidente de la asociación dejó clara su postura: “Seremos un productor de autos eléctricos. Brasil tiene una industria automotriz muy fuerte y tenemos grandes recursos naturales para el proceso de electrificación. La electrificación se producirá con los biocombustibles y, fácilmente, con los vehículos eléctricos”.
Respecto a la importancia que tendrán los biocombustibles, considerando que el etanol está muy diversificado en el país –algo así como en GNC en Argentina–, representa el nexo ideal hacia la electrificación total, en este caso asociado a los sistemas híbridos Flex como los que ya se comercializan en Brasil, con Toyota a la cabeza, a los que próximamente les seguirá el Grupo Stellantis y también Volkswagen, que ya está realizando desarrollos y ensayos con esta tecnología. Asimismo, también destacó la gran cantidad de proveedores instalados en el país: “Tenemos una enorme base de proveedores con estándares globales, las automotrices instaladas aquí tienen estándares globales, otras están llegando con nuevas tecnologías e innovación. Soy muy optimista sobre el aporte que Brasil hará al sector y a la movilidad en general”, señaló Leite.
Según su visión, los híbridos Flex servirán para hacer masiva a la electrificación, por su menor costo y mayor versatilidad, al no requerir una red de infraestructura. En simultáneo, las ventas de vehículos eléctricos irán creciendo y espera que puedan ser producidos localmente. Esto también va en consonancia con las estrategias planteadas por las automotrices: Toyota, Stellantis y Volkswagen apostarán por los híbridos flex –complementados a su vez por autos eléctricos, aunque con un volumen de ventas más bajo-, mientras que General Motors, BYD y GWM apuntan directamente a la electrificación total.