
Volvo fue una de las primeras marcas en anunciar que para 2030 se pasará por completo a la electrificación, dejando totalmente de lado a las tradicionales motorizaciones de combustión interna e incluso híbridas. Se trata de una meta ambiciosa, pero la firma sueca ya puso manos a la obra y su primera demostración es el nuevo C40, su primer SUV con estética de coupé que sólo se comercializará con propulsores eléctricos.
El proyecto había sido anticipado hace varios meses atrás. Siguiendo la tendencia actual, Volvo también se sumaría a la tendencia reinante especialmente en el segmento Premium de ofrecer un Sport Utility con apariencia más deportiva y remate tipo fastback. El resultado es precisamente el C40, que a la vez está basado en el XC40 Recharge, la versión eléctrica del SUV compacto de la marca escandinava. El sector frontal es prácticamente idéntico a este modelo, con los vistosos faros de Led con el Martillo de Thor como su firma luminosa. La parrilla está carenada al no necesitar tomas de aire para la refrigeración del motor. Lo distintivo está desde el pilar A hacia atrás: el C40 toma distancia de sus competidores con un diseño más original, trazos más redondeados y una línea de cintura que asciende de manera más abrupta hacia el pilar C. La parte trasera es la más novedosa del conjunto, con faros de Led que se extienden hacia arriba del portón. Mención aparte para el doble alerón, uno encima de la luneta y otro sobre la tapa del baúl. Estéticamente, resulta un modelo muy bien logrado, que combina un estilo moderno, sobrio y deportivo, sin llegar a una apariencia demasiado agresiva o recargada.
Puertas adentro, el tablero es similar al del XC40, aunque con una ambientación propia, con materiales y terminaciones de notable calidad. El instrumental es 100% digital, cuenta con funciones específicas que brindan información sobre el rendimiento y la autonomía restante, mientras que el sistema multimedia fue desarrollado en conjunto con Google, por lo que utiliza un sistema operativo Android, integrando sus principales aplicaciones. Asimismo, tanto el sistema de infoentretenimiento como otros ítems tecnológicos del vehículo podrán ser actualizados de manera remota.
Desarrollado sobre la plataforma modular CMA, comparte con el XC40 Recharge sus dos motores de 150 kW –ubicados uno en cada eje-, que entregan una potencia combinada de 408 CV, así como también sus baterías de iones de litio de 78 kWh de capacidad. Con ellas podrá lograr una autonomía cercana a los 420 kilómetros según datos oficiales, además de poder reabastecerse en un 80% en apenas 40 minutos utilizando un cargador rápido de hasta 150 kW de potencia.
Por último, otra particularidad que anticipa cómo podrían ser las ventas a futuro: el C40 sólo se podrá reservar de manera online, a través de un configurador, por lo que habrá que acercarse a un concesionario únicamente a retirar la unidad cuando esté disponible. El inicio de su producción está previsto para finales de septiembre y su llegada a nuestro país aún no está confirmada.