La planta de Györ, ubicada en el noroeste de Hungría es uno de los centros industriales más importantes de Audi fuera de Alemania y ahora cobrará aún mayor relevancia dentro de la compañía. Allí se producen algunos de los motores TFSI y TDI (nafta y diésel) y dentro de poco comenzará a fabricar la segunda generación del Q3 (ver nota), pero lo que marca un hito, teniendo en cuenta la estrategia a futuro de la firma de Ingolstadt es que ya inició la producción en serie de motores eléctricos.
Estos propulsores se fabrican en una nueva nave de 8.500 metros cuadrados con un innovador concepto de ensamblaje modular y cuenta con una capacidad inicial de 400 motores al día, que podrá incrementarse de manera gradual de acuerdo a la demanda y a la llegada de más vehículos eléctricos, como el esperado e-tron quattro.
En este sector trabajan alrededor de 100 empleados y se espera que el plantel aumente a 130 hacia fin de año, al pasar de uno a tres turnos, tras una inversión de “dos dígitos en millones de euros”, tal como señala el comunicado oficial.
Como indicamos en el anteúltimo párrafo, una de sus mayores innovaciones es el concepto de ensamblaje modular: El equipamiento para la producción, los robots y las estaciones de medición y atornillado se establecen en posiciones fijas, pero no están unidas linealmente. En su lugar, los empleados fabrican cada unidad de propulsión en islas independientes. A pesar de contar con una secuencia de ensamblaje predefinida, este sistema modular permite usar rutas ramificadas y liberar espacio en el proceso de producción. Vehículos autónomos, controlados por un sistema IT inteligente, transportan cada módulo a la estación de trabajo correspondiente.
En cuanto al motor, la marca destaca algunas de sus características más importantes: el estator –uno de los componentes principales del impulsor- posee en su carcasa la mayor cantidad de hilo de cobre posible, ya que cuanto más compacto sea el devanado, más eficiente es la entrega de potencia. Estos componentes se arman en un centro encargado específicamente de realizar la tarea del bobinado y la inserción en la carcasa. Asimismo, el eje está compuesto de dos elementos de gran tamaño, con la electrónica de potencia integrada en su propio alojamiento, el engranaje y dos palieres que transmiten la potencia a las ruedas. En el caso del e-tron, contará con dos sistemas de propulsión, uno para el eje delantero y otro para el trasero ya que equipará el sistema de tracción integral quattro.
Al respecto, Peter Kössler, Director de Producción y Logística de la compañía, expresó: “Audi Hungría está involucrada en la historia de crecimiento de la marca de los cuatro aros desde hace 25 años. Nuestra filial húngara entra ahora en un campo de especialización completamente nuevo con la fabricación de motores eléctricos. Este exclusivo know-how convierte a Györ en nuestra factoría principal para la fabricación de motores eléctricos, y personifica nuestra transformación estratégica como un proveedor de movilidad sostenible”.