El XC90 fue el primer SUV de Volvo y su gran éxito en ventas lo convirtió en un producto infaltable en su portfolio. Sin embargo, la decisión de la compañía de electrificarse por completo hacia 2030 lo estaba dejando fuera de competencia, a pesar de mantener una muy buena demanda. Para ello, inicialmente la firma sueca presentó al que estaba llamado a ser su sucesor o equivalente eléctrico, el EX90, cuyas primeras unidades recién empezarán a ser entregadas a fines de este año. Al igual que muchas otras automotrices que se apresuraron en apostar todo por los eléctricos y que se llevaron una gran sorpresa al descubrir que la demanda de los EV no era la esperada y estaba en caída, la marca debió replantear por completo su estrategia. Es así como decidió extender el ciclo comercial de su SUV con motor a combustión y acaba de presentar una nueva e importante actualización.
El primer anticipo lo conocimos hace unos días atrás cuando Volvo publicó un primer teaser en el que sólo se observaba parte de los faros. Ahora llegó el momento de su develación: efectivamente, el SUV recibió un rediseño bastantote profundo que modernizó su ya de por sí atractiva figura y que había soportado muy bien el paso del tiempo. En el sector frontal, los faros son más estilizados y con un formato muy similar al del EX90, mientras la firma lumínica del Martillo de Thor se destaca aún más. Mención aparte para la parrilla, con un entramado de líneas a 45º cromadas a ambos lados del emblema de la marca. Por debajo el paragolpes cuenta con dos canalizadores de aire verticales en los extremos y una toma de aire trapezoidal en la parte baja.
No hay muchas novedades de perfil donde mantiene prácticamente intacta su silueta, incorporando nuevas llantas de aleación de 19 a 22 pulgadas, mientras que en la parte trasera los faros lucen un nuevo diseño de la firma luminosa y leves retoques en el paragolpes.
Puertas adentro, fue rediseñada la plancha frontal, que ahora cuenta con una pantalla táctil, también de formato vertical pero que es más grande –de 11,2”- y sobresale del conjunto. Asimismo, sumó instrumental 100% digital, nuevo volante y túnel de transmisión, que sí mantiene la selectora con detalles de cristal y agrega cargador inalámbrico.
Mecánicamente, si bien conserva los motores de combustión –a excepción del diésel que fue discontinuado a principios de este año-, todos suman algún sistema de electrificación. La gama arranca con el B5, con un 2.0 turbo de 250 CV y 360 Nm de par; continúa con el B6, también 2.0 turbo, pero de 300 CV y 420 Nm de par, en ambos casos con sistema mild-hybrid de 48V. La versión tope de gama es la T8, con un 2.0 turbo y sistema híbrido enchufable de 310 CV y una autonomía en modo eléctrico de 70 kilómetros, con un alcance combinado de 800 kilómetros.
Su llegada a Europa está prevista para principios de 2025, ya que comenzará a fabricarse hacia fines de este año. Posiblemente, luego también arribe a nuestra región y a Argentina en particular.