
A pesar de la caída en la demanda, Volkswagen sigue apostando fuerte por su gama de vehículos eléctricos, sobre todo a los que buscarán hacer aún más masiva la transición, entre los que se encuentra la esperada versión definitiva del ID.2all que recientemente fue fotografiada. Pero no será la única novedad ya que como el Polo tiene su derivado SUV en la T-Cross, el hatchback eléctrico tendrá su variante SUV que sería denominada ID.2X.
Tras la difusión del primer teaser oficial, un boceto que sólo mostraba parte de su silueta, nuestros colegas de Motor.es realizaron una proyección que anticipa el diseño del B-SUV: su aspecto busca transmitir robustez y simplicidad, alejándose un poco de las líneas curvas del ID.4 o ID.5 y volviendo a formas más cuadradas y trazos rectos, lo que queda evidenciado en su lateral, con una línea de cintura alta, pasarruedas bastante musculosos y una suerte de barras horizontales –como las rejillas de ventilación de los autos de los 70 y 80- sobre el pilar C. El frente sí muestra rasgos más comunes a otros ID, como el formato de los faros, pero con una parrilla bien fina e iluminada y una gran toma de aire trapezoidal por debajo.
Para verlo en las calles habrá que esperar bastante todavía, ya que si bien está en desarrollo, recién sería presentado en 2026 luego del ID.2. Por supuesto, con el hatchback compartirán la plataforma MEB Entry, que tiene algunas particularidades o diferencias con respecto a la MEB que ya conocemos: es de motor y tracción delantera. Se ofrecerá con un amplio rango de potencias, pero no habrá, al menos en un primer momento, versiones con tracción integral. En cuanto a la autonomía, se rumorea que estarán disponibles dos niveles de capacidad, alcanzando una autonomía de hasta 450 kilómetros. Además, será apto para recargas ultra-rápidas, pudiendo recuperar el 80% en menos de 20 minutos utilizando cargadores de corriente continua (CC).