El martes la gran novedad del día fue la presentación del nuevo Mercedes-Benz Clase E, que dio un importante salto especialmente en tecnología y electrificación. Para no perder pisada con su histórico rival, BMW respondió con un adelanto de la octava generación del Serie 5, que por primera vez en su historia tendrá una variante 100% eléctrica –el i5-, y también promete un arsenal en materia de conectividad, asistencias a la conducción y por supuesto, electrificación.
Con su presentación prevista para el verano europeo –entre junio y agosto de este año-, el sedán ejecutivo ya muestra gran parte de su aspecto y sus características. A nivel estético y a pesar del camuflaje de la unidad de pruebas, se puede observar que afortunadamente mantendrá un diseño más tradicional y no tan rupturista como el del nuevo Serie 7, por lo que se parecerá más al Serie 3 o a una evolución del modelo actual que a la nave insignia de la marca. Fiel a su historia, tendrá una apariencia más orientada hacia la deportividad que a la sobriedad, especialmente en las versiones con el paquete M.
Puertas adentro también mostrará una clara evolución incorporando el enorme BMW Curved Display con todas las funciones del instrumental y del sistema de infoentretenimiento, tecnología que fue estrenada en el iX y luego fue expandiéndose a toda la gama. En esta oportunidad, la firma de Munich puso el foco en sus soluciones más innovadoras, como el Highway Assistant, un control de velocidad crucero adaptativo –que funciona hasta velocidades de 130 km/h- y que realiza ajustes en la dirección pero que además permitirá realizar un cambio de carril mediante activación ocular. Sí, el conductor podrá dar la orden a través de sus ojos: mediante la cámara interior de monitorización del nivel de alerta del conductor, al mirar por el retrovisor exterior, activa así el cambio de carril, siempre que confirme que quiere hacerlo y la situación del tráfico lo permita. También dispondrá de la última versión del sistema Vertical Dynamics Management que, a través del sistema de suspensión adaptativa, brinda un mejor comportamiento y control en cada situación de conducción. El nuevo Serie 5 tendrá un confort de manejo cercano a los niveles del Serie 7, pero con la agilidad deportiva de un Serie 3, prometen los ingenieros de la marca.
Otro aspecto clave como señalamos al principio es la electrificación, que estará presente en toda la gama, ofreciendo versiones nafteras e híbridas enchufables y el nuevo i5, que estará disponible en dos variantes: eDrive40 de 335 CV y M60 xDrive de 590 CV. Con su inminente llegada al mercado, la competencia con el Clase E y el EQE promete ser más dura que nunca y a ellos también se les sumará a corto plazo la nueva generación del Audi A6 y su equivalente eléctrico.