Hace menos de una semana, Volkswagen presentó su nueva estrategia Accelerate, que justamente plantea una aceleración en el desarrollo y producción de vehículos eléctricos y tecnologías de conectividad y conducción autónoma. Como complemento a este plan y para lograr su objetivo de convertirse en un proveedor de movilidad líder, sus directivos saben que una de las claves es contar con sus propias baterías, aumentar su volumen de fabricación, unificar componentes y así conseguir una reducción de costos. Para ello, en el marco del denominado “Power Day” anunciaron la construcción de seis gigafactorías –enormes plantas de producción de baterías- y una serie de acciones que llevarán a cabo apuntando en esa misma dirección.
“La movilidad eléctrica se ha convertido en nuestro negocio principal. Ahora estamos integrando sistemáticamente etapas adicionales en la cadena de valor. Aseguramos una pole position a largo plazo en la carrera por la mejor batería y la mejor experiencia del cliente en la era de la movilidad con cero emisiones”, afirmó al respecto Herbert Diess, CEO del Grupo Volkswagen.
Aumento en la producción de baterías:
Además de desarrollar toda una gama de vehículos eléctricos, el otro pilar en el que se apoyará Volkswagen para la transición hacia la electrificación total será la producción de sus propias baterías, asociándose con algunos de sus principales proveedores. Para ello, planea construir nada menos que seis fábricas, capaces de producir baterías con un valor energético total de 240 GWh por año. Las dos primeras estarán ubicadas en Skelleftea (Suecia) y Salzgitter (Alemania). Además, en respuesta al aumento de la demanda, la compañía decidió concentrar la producción de sus celdas premium en la giga fábrica sueca Northvolt Ett en Skellefteå en colaboración con Northvolt. La producción de estas celdas está programada para comenzar en 2023 y se ampliará gradualmente hasta una capacidad anual de hasta 40 GWh. Todas estas plantas funcionarán con electricidad provenientes de fuentes de energía renovables.
Celdas unificadas y modulares:
Volkswagen está trabajando en el desarrollo de una batería con celdas unificadas y modulares, lo que le permitirá lograr un importante ahorro de costos y aumentar la producción más fácilmente al utilizar los mismos componentes. Esta nueva batería modular se instalará en todas las marcas del grupo hasta alcanzar al 80% de los productos de la compañía en 2030. De esta manera, la marca apunta a reducir gradualmente los costos de las baterías en el segmento de nivel de entrada hasta en un 50% y en el segmento de volumen hasta en un 30%.
Al respecto, Thomas Schmall, miembro del Consejo de Administración del Grupo VW, explicó: “Nuestro objetivo es reducir el costo y la complejidad de la batería y, al mismo tiempo, aumentar su alcance y rendimiento. Utilizaremos nuestras economías de escala en beneficio de nuestros clientes también en lo que respecta a la batería. En promedio, reduciremos el costo de los sistemas de baterías a niveles significativamente inferiores a 100 euros por kilovatio/hora. Esto finalmente hará que la movilidad eléctrica sea asequible y la tecnología de propulsión dominante”.
Integración de la cadena de valor:
Junto con la fabricación de sus propias baterías y la creación de una celda unificada, la estrategia de la compañía también se centrará en integrar más pasos a lo largo de la cadena de valor hasta el reciclaje industrial. Se esperan avances en la capacidad de almacenamiento y la capacidad de carga rápida además de los beneficios de costos. La nueva celda unificada prismática también ofrece las mejores condiciones para la transición a la celda de estado sólido, el próximo salto en la tecnología de baterías, que la marca anticipa para mediados de la década. Mediante la firma de alianzas estratégicas y un uso eficiente de recursos, apunta a un índice de inversión de alrededor del 6% para 2025 y un flujo de efectivo neto anual limpio de más de 10.000 millones de euros en su negocio automotriz principal.
Ampliación de la red de carga rápida:
Además de aumentar la producción de las baterías y abaratar sus costos, otro factor muy importante para lograr la masificación de la movilidad eléctrica es contar con una red de infraestructura acorde. Para ello, la marca junto con sus socios BP, Iberdrola y Enel, planean operar alrededor de 18.000 puntos de carga rápida en Europa hacia 2025, cinco veces más que la cantidad de cargadores disponibles actualmente. Asimismo, también buscará expandir la red pública de carga rápida en Estados Unidos –con Electrify America tiene previsto instalar 3.500 cargadores- y China –con 17.000 cargadores para 2025 junto con la empresa CAMS-.
Autos eléctricos integrados al sistema energético:
Este es un nuevo paradigma muy prometedor que plantean los autos eléctricos: su batería podrá ser utilizada no solo para impulsar al vehículo, sino también para el hogar, ya sea para uso doméstico o para acumular energía. De acuerdo a la marca, está prevista la integración del vehículo en sistemas de energía privados, comerciales y públicos, así se podrá almacenar o utilizar energía en el auto y devolverla la red si es necesario. Así los clientes podrán ser más independientes de la red pública, ahorrar dinero y reducir las emisiones de CO2. Los productos de Volkswagen incorporarán esta tecnología a partir de 2022 y la compañía ofrecerá un paquete completo con todos los módulos y servicios digitales, desde la caja de pared bidireccional hasta la gestión de energía.