Si la capacidad de desarrollo y producción de BYD ya asombraba, también lo hace su capacidad logística con una estrategia que pocas o ninguna otra automotriz habían implementado hasta ahora: contar con su propia flota de buques para distribución y exportación de vehículos, lo que reduce notablemente el costo de transporte y se aseguran de no depender de otras empresas y barcos. En ese sentido, la compañía pronto pondrá en operaciones a su quinto navío.
Bautizado BYD Changsha, una embarcación de gran capacidad diseñada para optimizar su logística y responder a la creciente demanda internacional de sus vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Tal como señalamos anteriormente, la decisión del gigante chino de desarrollar su propia flota de transporte marítimo surgió como respuesta al incremento de los costos logísticos tras la pandemia. Actualmente, la empresa opera cuatro embarcaciones de este tipo, y con la incorporación de este nuevo barco, prevista a finales de abril, sumará cinco buques RoRo (Roll-on/Roll-off) a su flota.
El BYD Changsha es un carguero de dimensiones imponentes, con capacidad para transportar hasta 9.200 vehículos en un solo viaje. Sus 219 metros de eslora y 37,3 metros de manga lo convierten en uno de los buques más grandes de la compañía, superando al BYD Hefei, que mide 200 metros de eslora. Una de las principales innovaciones de esta nueva embarcación es su sistema de propulsión bifuel, que le permite operar tanto con combustible fósil convencional como con gas natural licuado (GNL). Este sistema no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también contribuye a reducir el impacto ambiental, alineándose con el compromiso de la empresa con la sostenibilidad.
Esta estrategia fue un total acierto para la compañía, ya que va de la mano con su crecimiento global en los últimos años. Desde la puesta en marcha del BYD Explorer No.1 en enero de 2024, la empresa ha expandido rápidamente su flota para satisfacer la demanda mundial. Se estima que antes de 2026 incorporará otros cuatro buques, alcanzando un total de nueve embarcaciones con una capacidad combinada para transportar 67.000 vehículos.
Gracias a esta logística, BYD logró reducir en hasta U$S 1.000 el costo de envío por vehículo, lo que representa una disminución del 40% en los gastos de exportación en comparación con la contratación de terceros. Con una proyección de exportación de 500.000 vehículos en 2024, esto se traduce en un ahorro aproximado de U$S 1.400 millones anuales, fortaleciendo su rentabilidad y competitividad en el mercado global.
Sin embargo, a pesar de su acelerado crecimiento, BYD aún enfrenta competencia en el ámbito de las exportaciones. En 2024, la compañía exportó 417.204 vehículos, un incremento del 71,9% respecto al año anterior. No obstante, Chery lideró las exportaciones chinas con 1,14 millones de unidades, seguida por SAIC con 920.000. Aun así, BYD continúa su expansión internacional, operando en 95 mercados y con la meta de alcanzar ventas globales de 5.000.000 de unidades en 2025, lo que podría situarla por delante de fabricantes tradicionales como Ford.
Mientras su llegada a Argentina está más cerca de concretarse, aunque todavía no hubo un anuncio oficial, vale recordar que para su desembarco en Brasil, la compañía trajo su primer embarque de vehículos con uno de estos buques propios.
