
Fue uno de los anuncios más importantes para la filial brasileña de BMW: la firma de Munich confirmó el año pasado que la nueva generación del X1 se sumaría a la línea de montaje de la planta de Araquari y, tal como estaba previsto, no sólo inició su fabricación sino que ya se comercializa allí el nuevo C-SUV ensamblado con mano de obra local.
Cabe aclarar que por el momento la producción es sólo para abastecer al mercado interno y no está prevista su exportación a Argentina u otro país de la región. El SUV se fabrica en gran parte con componentes y piezas importadas, aunque también cuenta con un porcentaje de autopartes brasileñas a fin de recibir los beneficios impositivos que rigen en el país vecino.
La tercera generación del X1, desarrollada sobre una evolución de la plataforma UKL se renovó por completo. A nivel de diseño se destacan los trazos rectos y la infaltable parrilla del doble riñón, de generosas dimensiones pero no tan exagerada como la del i7/Serie 7. También llama la atención la firma luminosa en forma de doble C que ayuda a remarcar las afiladas líneas del frente. De perfil toma distancia de sus antecesores con una línea de cintura completamente replanteada e inspirada en el nuevo iX, mientras que en la parte trasera también luce un remate y un estilo más atrevido que en otros SUV’s de la marca, con faros de aspecto más tridimensional y paragolpes con grandes salidas de aire en el caso de las versiones que incluyen el paquete M Sport.
Puertas adentro ofrece un gran equipamiento tecnológico y de seguridad. El tablero está inspirado en el del nuevo Serie 2 Active Tourer, con el BMW Curved Display como protagonista. El nuevo tablero está compuesto por dos enormes pantallas unidas entre sí para las funciones del instrumental y del sistema multimedia, un recurso muy parecido al de Mercedes-Benz pero con la impronta y el estilo de BMW.
En Brasil, el C-SUV se comercializa con una gama compuesta por tres versiones: sDrive18i GP impulsada por un motor naftero TwinPower Turbo de tres cilindros y 1.5 litros, que entrega 156 CV y 23,4 kgm de torque, acoplado a la caja automática Steptronic de 7 marchas, con tracción delantera. Lo siguen las versiones sDrive20i X-Line y sDrive20i M Sport, ambas equipadas con el motor naftero TwinPower Turbo de 4 cilindros y 2.0 litros, con una potencia de 204 CV y 30,6 kgm de torque, también asociado a la caja automática Steptronic de 7 velocidades y tracción delantera. Por ahora no está prevista la incorporación de opciones con tracción integral o con algún tipo de electrificación.
La producción del X1 forma parte de la inversión de R$ 500 millones anunciada el año pasado para renovar las instalaciones de la planta de Araquari e incluye también la fabricación local del restyling del Serie 3, que ya se comercializa en Brasil.