Si Ford decidió “independizar” al Mustang y crear una gama propia además del coupé y el cabriolet, con el SUV Mach-E como un nuevo integrante, ¿Por qué Chevrolet no podría hacer lo mismo con su icónico Corvette? Esa es la pregunta que viene rondando no sólo entre los medios de prensa estadounidenses, sino también dentro de la propia General Motors.
Así lo reconoció la propia Mary Barra –CEO global de GM- en el marco de una entrevista con el sitio Motor Trend en la que no confirma ni descarta la idea: “Necesitamos ser muy cuidadosos. No voy a decir nunca, pero si General Motors va a ser algo así, necesitamos tener mucho, mucho cuidado”, señaló la ejecutiva haciendo referencia sobre todo a un tema de costos e imagen.
Ni lentos ni perezosos, nuestros colegas se pusieron a analizar la factibilidad de esta idea, y según el economista Adam Jonas, la estrategia podría ser muy acertada: crear una submarca con nuevos productos podría valorizar la empresa en alrededor de U$S 12 billones, una cifra impresionante, que dependerá justamente de qué tipo de vehículos ofrezca en su gama. Para ello se tomaron como referencia el anterior C7 de entrada de gama con un precio por debajo de los U$S 60.000 hasta el radical ZR1 de 755 CV y más de U$S 120.000, modelos a los que podrían sumarse una variante híbrida, una eléctrica y hasta un SUV inspirado en el Corvette, como el que en algunos sitios ya vienen imaginando su aspecto.
¿Mary Barra y el resto de los directivos y accionistas de GM le darán luz verde al proyecto? Eso aún está por verse y seguramente demorará algunos años. Mientras tanto desde la compañía apostarán fuertemente por la electrificación y seguirán muy cerca los resultados de Ford con el Mustang Mach-E y los futuros derivados del icónico muscle car.