Continúa consolidándose en la región: BYD inició la producción en serie en la planta brasileña de Camaçarí
BYD concretó uno de los pasos más importantes dentro de su estrategia de expansión regional. No exenta de algunos retrasos, casi en simultáneo con su desembarco oficial en Argentina, la compañía inició las operaciones de su nueva fábrica en Camaçari (Brasil), reafirmando su apuesta por el país vecino como mercado clave para su crecimiento en América Latina.
El complejo industrial, que demandó una inversión de R$ 5.500 millones, se levanta sobre el terreno de la antigua planta de Ford, un espacio de 4,6 millones de metros cuadrados que fue reacondicionado por completo. A diferencia de la estructura original, BYD optó por desarrollar desde cero sus propias instalaciones. La primera de las 26 naves planificadas ocupa 156.000 metros cuadrados y alberga la línea de ensamblaje de los tres modelos iniciales: el Dolphin Mini -100% eléctrico- y los híbridos King y Song Pro. Todos ellos se encuentran aún en fase SKD, es decir, llegan parcialmente armados desde China para su montaje final en Bahía.
La compañía confirmó que las primeras unidades con VIN/chasis brasileño se facturarán en los próximos días para su distribución en la red de concesionarios. Según el cronograma oficial, la producción local irá aumentando progresivamente hasta alcanzar un mayor grado de nacionalización hacia mediados de 2026. Para entonces, la automotriz espera fabricar la mayoría de los componentes clave -como carrocerías, baterías y motores eléctricos- dentro del país. Por ahora, algunos elementos, como los neumáticos, ya son de origen local.
En paralelo, BYD trabaja en el desarrollo de su primer vehículo híbrido enchufable con sistema flex-fuel, capaz de funcionar con etanol o nafta en cualquier proporción. Este proyecto, realizado en conjunto entre los centros de ingeniería de Brasil y China, se encuentra en su fase final y debutará en el SUV Song Pro, que será utilizado durante la COP30. El modelo emplea un motor 1.5 atmosférico adaptado de la plataforma DM-i, el mismo que equipa al BYD King y a la versión que ya se comercializa en nuestro país.
Con el inicio de la producción, la planta de Bahía alcanzará una capacidad inicial de 150.000 unidades anuales, con posibilidad de duplicarse hasta 300.000 en el futuro. Las líneas de montaje fueron diseñadas para ensamblar simultáneamente vehículos eléctricos e híbridos, aportando flexibilidad a la operación.
Actualmente, BYD cuenta con 1.800 empleados en la planta bahiana -350 incorporados recientemente- y ya envió cinco grupos de operarios a China para capacitación técnica. En menos de tres años en el mercado brasileño, la firma acumula más de 172.000 vehículos electrificados vendidos y domina ampliamente el segmento de autos 100% eléctricos, con el Dolphin Mini, el Dolphin y el Yuan Pro al frente de las ventas.
De acuerdo a los directivos de BYD Argentina, los modelos producidos en Camaçarí llegarán a nuestro mercado en una segunda fase, cuando la planta alcance un mayor porcentaje de integración local y un mayor volumen de fabricación, previsto para 2027.
























