Todo en la industria automotriz apunta a lograr un futuro completamente sustentable y por supuesto, los neumáticos no son la excepción. En ese sentido, el Grupo Michelin anunció que para 2050 todos sus neumáticos serán 100% sustentables. El compromiso ecológico de la compañía francesa ya es palpable, dado que sus productos contienen alrededor de un 30% de materias primas naturales o recicladas. Actualmente, en su catálogo de más de 200 neumáticos, el componente principal es el caucho natural, pero también caucho sintético, metal, fibras y otros componentes que refuerzan la estructura, como el negro de carbono, sílice o plastificantes (resinas).
De acuerdo al comunicado oficial, este objetivo está basado en el concepto Vision presentado en 2017, un neumático sin aire, conectado, recargable y ecológico. Para ello realizará importantes inversiones en su área de I+D (Investigación y Desarrollo), donde trabajan más de 6.000 personas que trabajan en siete centros de todo el mundo, abarcando ingenieros, investigadores, químicos y desarrolladores encargados de desarrollar y fabricar los neumáticos. Asimismo, también se asociará con otras importantes empresas y startups para acelerar el proceso de desarrollo de nuevas tecnologías y aplicarlas a otras industrias, así como en la reutilización de materias primas recuperadas. Algunas de estas compañías son:
Axens e IFP Energies Nouvelles: ambas trabajan con Michelin desde 2019 en la producción de butadieno (uno de los componentes del caucho sintético) de origen vegetal para sustituir al butadieno obtenido del petróleo, en lo que se denomina el proyecto BioButterfly. Utilizando la biomasa procedente de madera, cascarilla de arroz, hojas, tallos de maíz y otros residuos vegetales, se podrían incorporar al proceso de fabricación de los neumáticos Michelin hasta 4,2 millones de toneladas de virutas o astillas de madera cada año.
Pirowave: el acuerdo entre esta empresa canadiense y Michelin fue firmado en noviembre de 2020 y permite producir estireno reciclado a partir del plástico que se encuentra en envases como, por ejemplo, las tarrinas de yogur, bandejas alimentarias o paneles aislantes. El estireno es un monómero utilizado para la fabricación de poliestireno, y también para producir caucho sintético, usado en la fabricación de neumáticos y en una amplia variedad de productos de consumo. Con el tiempo, cada año podrían reciclarse el equivalente a 42.000 millones de envases de yogur para obtener materia prima para la fabricación de neumáticos.
Carbios: el revolucionario proceso desarrollado por esta startup francesa utiliza enzimas para deconstruir los residuos de plástico PET en sus monómeros puros originales, de forma que puedan recuperarse y reutilizarse infinitamente para fabricar nuevos plásticos PET. Uno de estos plásticos recuperados es el hilo de poliéster utilizado en la fabricación de neumáticos. Alrededor de 4.000 millones de botellas de plástico podrían reciclarse anualmente para fabricar neumáticos.
Enviro: Michelin anunció en febrero de 2021 que pondrá en marcha la construcción de su primera planta de reciclaje integral de neumáticos en sociedad esta compañía sueca, que ha desarrollado y patentado una tecnología especial para recuperar el negro de carbón, el aceite de pirólisis, el acero, el gas y otros materiales en el proceso de reciclado de los neumáticos usados. Esto permitirá reciclar la totalidad de cada neumático al final de su vida útil, y reutilizar el material en distintos procesos de producción basados en el caucho.
Por otra parte, Michelin también apoya la economía circular como demuestra su participación en el consorcio europeo BlackCycle. Este proyecto, coordinado por la compañía francesa y financiado por la Unión Europea, reúne a 13 entidades del sector público y privado para diseñar procesos de producción de neumáticos nuevos a partir de cubiertas fuera de uso.