Citroën Basalt Dark Edition: look oscurecido y más deportivo para el B-SUV coupé

En simultáneo con los nuevos C3 XTR y Aircross XTR, Citroën también presentó una nueva versión para el tercer integrante de la familia C-Cubed, el Basalt Dark Edition, variante que veníamos anticipando desde hace varios meses atrás y que ahora fue lanzada en Brasil como tope de gama.

Como otros productos del segmento, la compañía apunta a imprimirle una imagen más deportiva y personalizada mediante cambios estéticos tanto en el exterior como en el interior. El rasgo más distintivo está en el nuevo alerón trasero, acompañado por una franja en Rojo André -color que rinde homenaje al fundador de la marca-, presente también en los pilares C, el paragolpes delantero, los umbrales y hasta en las alfombras. Estos detalles se complementan con las llantas de aleación negras de 16 pulgadas, emblemas Dark Edition en las puertas delanteras, pedales deportivos y un doble chevrón oscurecido. También incluye el nuevo color Gris Sting con techo en negro.

Puertas adentro mantiene el look oscurecido, con butacas tapizadas en tela negra con costuras rojas, detalles en negro brillante y un reposabrazos para el conductor. Los pedales deportivos, ahora con inserciones plateadas, mejoran la sujeción, mientras que la palanca de cambios luce una terminación en negro brillante con costuras en contraste.

En cuanto a equipamiento, se destaca el sistema Citroën Connect Touchscreen con pantalla de 10,25 pulgadas, marcos en negro brillante y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, asociado a un sistema de sonido de seis parlantes. La conectividad incluye un puerto USB Tipo-A, dos puertos USB Tipo-C de carga rápida para los pasajeros traseros y una toma de 12 V en el tablero.

Uno de los aspectos en los que Citroën trabajó especialmente fue en la percepción de calidad interior, ya que las críticas a versiones anteriores del Basalt y del Aircross apuntaban a la simplicidad de las terminaciones. Por ello, en esta variante se sumaron nuevas combinaciones de materiales, costuras visibles y otros detalles que apuntan a mejorar la calidad percibida. Además, los comandos de los levantavidrios fueron reubicados a los paneles de las puertas -en lugar de la consola inferior-, tanto adelante como atrás.

Mecánicamente, no hay cambios, manteniendo el motor naftero T200 1.0 turbo de 125/130 CV (a nafta/etanol en la configuración brasileña) y 200 Nm de torque, acoplado a la caja automática CVT con 7 marchas simuladas.

Tras su debut en Brasil, esta variante también llegaría a Argentina en los próximos meses, donde el B-SUV Coupé está logrando buenos niveles de ventas, incluso mejores que en el país vecino.

Jonathan Romero