El furor por los SUV’s y su mayor rentabilidad para las marcas hizo que las opciones tradicionales del segmento B en este caso, vayan reduciéndose poco a poco. Sin embargo, Honda redoblará la apuesta –al menos en Brasil-: la marca japonesa anunció la presentación de la nueva generación del City para el 23 de noviembre, que como principal novedad, incorporará una inédita opción hatchback.
Con el Civic a punto de culminar su producción, lo que también pondrá fin a la fabricación de vehículos en la planta de Sumaré –que se dedicará a la producción de componentes-, la compañía replanteará parte de su estrategia en el país vecino. Producirá el nuevo City en el complejo industrial de Itirapina al que luego posiblemente se sume la nueva generación de la HR-V. Hecha esta aclaración, continuamos con lo que se sabe hasta ahora del City: Honda publicó un teaser en el que se observa parte del vehículo entre sombras, aunque su diseño ya resulta por demás conocido dado que fue presentado de manera global el año pasado en Tailandia.
El modelo fabricado en Brasil no contaría con muchas diferencias con respecto a su par asiático: al igual que su antecesor, utiliza la plataforma del Fit lo que le significó un esperable aumento de sus dimensiones, aunque llamativamente, la reducción de otras: el nuevo City mide 4.553 mm de largo (+93 mm) y 1.748 mm de ancho (+53 mm), pero es más bajo: 1.467 mm de alto (-28 mm) y la distancia entre ejes se acortó en 11 mm, llegando a los 2.589 mm, aunque no resignaría habitabilidad.
A nivel de diseño, el sedán del segmento B finalmente apostó por una fórmula mucho más conservadora: si bien adoptó el estilo del Civic en el sector frontal que la firma nipona denomina Honda Solid Wing Face, en el que se lucen los faros de Led, la mayor parte de sus trazos fueron suavizados y ya no cuenta con trazos tan tensos, una fórmula que también se aplicó al nuevo Fit. A diferencia del Civic o Accord que adoptaron una silueta del tipo fastback, el City mantiene su clásico perfil de tres volúmenes bien definidos.
Puertas adentro también luce más simple y sobrio: el tablero se rediseñó por completo, estrena un nuevo volante, comandos para la climatización y un sistema multimedia compatible con comandos por voz. A diferencia del monovolumen, sigue contando con instrumental analógico.
En cuanto a equipamiento, según la versión puede disponer de faros de Led, llantas de aleación de 16”, climatizador automático, sistema multimedia con pantalla táctil de 8” con Honda Connect (compatible con Android Auto y Apple CarPlay), cámara de retroceso, control de velocidad crucero, seis airbags, control de tracción y estabilidad, asistente al arranque en pendientes y levas de cambio Paddle Shift. La marca no mencionó si estará disponible el paquete de asistentes de conducción Honda Sensing, sí confirmó que contará con el sistema LaneWatch compuesto por una cámara ubicada en el espejo retrovisor derecho para eliminar el punto ciego.
Donde sí habría diferencias es en su mecánica: en lugar del nuevo motor naftero 1.0 i-VTEC turbo, el modelo brasileño contaría con una opción mucho más simple y conocida, el actual 1.5 i-VTEC, posiblemente con un plus de potencia por encima de los 116 CV y 15,3 kgm de torque. La transmisión seguirá siendo la caja automática CVT.
Lamentablemente, no está prevista su llegada a nuestro mercado, al menos por el momento.