
Es casi un bombazo, pero por ahora es mejor ser cautos: según medios de prensa europeos, Volkswagen planea discontinuar toda su gama del segmento B, hablamos de nada menos que el Polo, el T-Cross y el Taigo –denominación con la que se conoce en aquel mercado al Nivus-. Puede parecer descabellado que la marca decida desprenderse de estos productos que suman millones de unidades vendidas pero tiene lógica: la electrificación y las exigentes normativas de emisiones la estarían llevando a esto.
De acuerdo a nuestros colegas de Motor.es, la firma de Wolfsburg está entrando en una nueva era y no sólo en cuanto a la transición hacia la electrificación, sino también de manera interna: el nuevo CEO, Thomas Schafer está cambiando alguno de los planes de su antecesor, Ralf Brandstätter. Uno de ellos fue el del ID.2, que será reformulado por completo y sería denominado ID.Golf, también el proyecto Trinity y ahora la estrategia para el segmento B. La entrada en vigencia de la normativa Euro 7 prevista para los próximos años, está poniendo contra las cuerdas a los fabricantes debido al altísimo costo de adaptar las motorizaciones, por lo que la solución que están estudiando es recortar la gama de productos con motor de combustión para así reducir las emisiones promedio del portfolio, ya que la ganancia por unidad vendida y el margen de beneficio será negativo frente a los costos en tecnología para su adaptación.
Ante este panorama, la marca alemana replicaría la estrategia de otros fabricantes, especialmente del segmento Premium, que también anticiparon que simplificarán su portfolio, apostando por segmentos superiores –desde el Golf y el Tiguan hacia arriba-, incluyendo versiones eléctricas de ambos productos. Los modelos de entrada con motor de combustión serán reemplazados por eléctricos, aunque por ahora no está previsto un vehículo que se ubique por debajo del ex ID.2, ahora ID.Golf.
La discontinuación de los tres representantes del segmento B será paulatina, lo que quiere decir que cumplirán su ciclo comercial completo. El Polo se despediría del mercado a finales de 2024, el T-Cross a finales de 2025 y el Taigo a finales de 2027. Es muy probable que en una próxima etapa sí tengan su equivalente eléctrico, de hecho, Schafer es uno de los directivos que impulsa la idea de mantener las dimensiones más icónicas de Volkswagen, de hecho él fue quien sugirió el nombre ID.Golf para el antes conocido como ID.2, todos desarrollados sobre la evolucionada plataforma MEB+.
¿Qué pasará en nuestra región? Aquí la situación es diferente y la transición es mucho más lenta, por lo que la vida del Polo, T-Cross y Nivus no está en peligro. Al menos a corto plazo, incluso la marca está trabajando en una próxima actualización de su B-SUV.