La Defender junto con el Jeep Wrangler y el Mercedes-Benz Clase G son tres de los todoterrenos más icónicos, conocidos a nivel mundial y con un diseño que cambió muy poco desde su origen, resistiendo estoicos décadas y décadas. Sin embargo, hace unos años atrás, Land Rover lanzó una nueva generación, que si bien respeta gran parte de la estética del modelo original, es un auténtico SUV moderno, con los últimos avances tecnológicos de la firma británica, aunque manteniendo un destacable desempeño off road. La discontinuación de la clásica Defender se debió principalmente a cuestiones de seguridad, ya que su antigua plataforma impedía la incorporación de sistemas de protección activa y pasiva como airbags o ABS. Aún así la demanda por este rústico aventurero sigue existiendo y finalmente la compañía escuchó a sus clientes y entusiastas.
La Land Rover Defender original volverá al mercado, pero no tal como la conocemos sino como una suerte de restomod “fabricado” por la propia marca. A partir de ahora, la división Works Bespoke de la firma británica ofrece una completa restauración y modernización del todoterreno. Tomando como base unidades fabricadas entre 2012 y 2016 –su último año de producción-, cuidadosamente seleccionadas, la empresa realiza un repaso general de todas sus piezas y carrocería pero con una considerable modificación: en lugar del motor diésel habitual, implanta un bestial V8 naftero de 5.0 litros, que entrega 405 CV y 520 Nm de torque, acoplado a una caja automática de 8 velocidades y por supuesto a un sistema de tracción 4×4 con reductora.
Claro que eso no es todo: el interior también recibe una importante actualización, con nuevos revestimientos, butacas y hasta un sistema multimedia con pantalla táctil de 3,5 pulgadas que respeta la apariencia de la radio original. Cada cliente podrá personalizar su unidad a gusto, agregándole barras de techo, portaequipajes, escalera y hasta una conversión a motorhome.
Considerando el rendimiento del V8, Land Rover también retrabajó toda la puesta a punto de la suspensión, equipándolo con amortiguadores Bilstein, resortes Eibach y barras estabilizadoras reforzadas. Asimismo, incluye frenos a disco Alcon de cuatro pistones, así como una dirección más precisa y adaptada a las nuevas prestaciones. Estéticamente, su diseño está casi intacto: sólo agrega faros de Led con proyectores y nuevas llantas de aleación y neumáticos más anchos.
Poder acceder a estas unidades no será nada barato, ya que sus precios arrancan en 226.000 euros. Eso sí, estará disponible tanto en versión corta (90) como en larga (110).
hermosa maquina ! nunca pasara de moda