El Golf GTI ya tiene su primera serie especial –aunque en este caso no se aclaró si será una nueva versión o tendrá un cupo limitado-, el Clubsport, nombre que ya fue utilizado por su antecesor para identificar a una edición limitada creada para celebrar el 40 aniversario del GTI y se posiciona como antesala del más extremo Golf R, que aún no fue presentado.
Con un marcado perfil deportivo, el Golf GTI Clubsport deja un poco de lado la sutileza y sobriedad de la versión de la que deriva: en el sector frontal se destacan la enorme toma de aire central que se une a las de los extremos, eliminando las polémicas luces antiniebla de cinco puntos. Cuenta además con un marco en forma de C más prominente y que se extiende hacia los laterales. Como todo GTI, mantiene el listón rojo que recorre los faros y la parrilla.
De perfil, la suspensión fue rebajada en 15 milímetros más y posee llantas de aleación específicas de 18 pulgadas (opcional de 19”) con terminación diamantada y que dejan ver los grandes discos de freno y cálipers de color rojo, junto con un adhesivo que en la parte inferior de las puertas delanteras. En el remate posterior sobresale la doble salida de escape circular, enmarcadas por un difusor y un alerón más grande que el del GTI convencional.
Puertas adentro, el Clubsport se diferencia por contar con más detalles en rojo, color presente en las costuras de los revestimientos, en la iluminación del habitáculo y por las nuevas butacas, también con un diseño especial. Sí mantiene el instrumental 100% digital y el sistema multimedia con pantalla táctil de 10”.
Sin dudas, lo más interesante se encuentra bajo el capot: el Clubsport exprime el conocido motor naftero 2.0 TSI (EA888) hasta los 300 CV y 400 Nm de par, asociado a la caja automática DSG de doble embrague y siete velocidades. La cifra es notablemente superior a los 245 CV del GTI, pero curiosamente se queda 10 CV por debajo del Clubsport S de la séptima generación.
Esta mecánica estará complementada por el Vehicle Dynamics Manager que controla el sistema de suspensión adaptativa (DCC) y el diferencial de bloqueo electromecánico y un “chiche”: un modo Nürburgring, que ajusta los componentes del tren de rodaje específicamente para ser utilizado en el mítico circuito alemán.
Por el momento, la firma de Wolfsburg no anunció la fecha de llegada a los concesionarios europeos ni cifras de prestaciones. Lamentablemente, al igual que el resto de la gama del Golf de octava generación, difícilmente desembarque en nuestro mercado. Tal como lo señalamos en otras oportunidades, la que más posibilidades tiene es el híbrido GTE.
Viniendo de Alemania, hace imposible, por la elevada carga impositiva que llegue algún modelo de Golf, en México se dejaron de hacer y da la impresión que solo podemos tener SUV o camionetas…..