
Ya lo había anticipado el propio CEO de Ford, Jim Farley, cuando presentó el récord el año pasado. Más allá de haberse convertido en el vehículo estadounidense más rápido en el mítico circuito de Nürburgring, todavía hay margen de mejora y es justamente a lo que van a apuntar nuevamente desde la marca del óvalo: la compañía volvió a llevar al Mustang GTD al Infierno Verde en busca de un nuevo récord y esta vez los cañones apuntan al Porsche 911 GT3 y sus 6:55 para la vuelta.
Vale recordar que, con un tiempo de 6:57:685, el GTD se convirtió en el deportivo de origen estadounidense más rápido en la pista alemana, superando por más de 4 segundos al recordado Dodge Viper ACR que ostentaba ese título desde hace muchos años. Es más, desde Ford destacan que es uno de los seis deportivos de producción en serie que lograron bajar de los 7 minutos para la vuelta en el Infierno Verde.
A decir verdad, está lejos del récord absoluto que ostenta el Mercedes-AMG One (6:29:090, o el Mercedes-AMG GT Black Series entre los autos con motor delantero (6:43:610), pero claramente superó a otros rivales como el Lamborghini Aventador SuperVeloce y la Ferrari 296 GTB y sobre todo a competidores de su mismo origen.
El registro de vuelta fue realizado hace ya bastante tiempo, el 7 de agosto, pero la marca lo dio a conocer recién en diciembre e inclusive sólo publicó algunos videos pero todavía no el de la vuelta completa. Al volante del Mustang estuvo Dirk Muller, piloto del Multimatic Motorsport quien también formó parte del equipo de desarrollo de esta versión.
Presentado a fines de 2023, el GTD es la variante más prestacional y extrema del muscle car, inspirada en la versión GT3 de competición. Cuenta con carrocería aligerada y gran parte de sus componentes de fibra de carbono, junto con un V8 sobrealimentado con compresor que entrega 826 CV y 910 Nm de toque, acoplado a una caja automática de doble embrague de 8 velocidades.