Antes de la llegada de la Wagoneer, que por ahora sólo se vende en Norteamérica, la Grand Cherokee era la nave insignia de Jeep y lo sigue siendo en diversos mercados alrededor del mundo, como en Argentina y Brasil, donde el SUV será presentado casi en simultáneo: en nuestro país fue lanzado esta semana y en el país vecino arribará próximamente, pero tendrán una diferencia sustancial, su mecánica.
Tal como indicamos en el título, mientras que para Argentina la firma estadounidense eligió la tradicional fórmula de motor V6 Pentastar de 293 CV –ya recontra probado-, para Brasil la compañía hizo una apuesta más rupturista y en línea con su estrategia de electrificación: allí sólo será comercializada en versión híbrida enchufable 4xe, reforzando y complementando la oferta del Compass 4xe. De esta manera, se confirman los rumores que circulaban en los medios de prensa brasileños y las fotos de unidades de pruebas, ya que la propia marca acaba de habilitar una web exclusiva para que los interesados puedan registrarse y recibir información del SUV.
Estéticamente, la versión 4xe es idéntica a las demás, sólo se distingue por los emblemas específicos. Con un estilo más inspirado en el Wagoneer, los principales rasgos que identifican a la Grand Cherokee se mantienen, como la clásica parrilla –con distintas terminaciones según la versión-, faros de Led más finos y su silueta. Observándola más detenidamente empiezan a aparecer las novedades: la línea de cintura es algo más baja, ampliando la superficie vidriada en los laterales, cuenta con un aplique cromado que se extiende hasta la luneta trasera como en el Compass y las superficies son más limpias, sin recurrir a trazos excesivamente marcados y angulosos. Con todo esto, su imagen conserva parte de su apariencia clásica pero con un nivel mayor de sofisticación y refinamiento.
Puertas adentro, el salto tecnológico, de diseño y calidad de materiales impresiona: el tablero cuenta con un estilo más tridimensional, nuevos y trabajados revestimientos de cuero, madera y aluminio, tapizados bitono y un despliegue de equipamiento a la altura de las circunstancias. Se destaca el instrumental 100% digital con display de 10,3” configurable por el conductor, la nueva pantalla táctil de 10,1” del sistema multimedia Uconnect, compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
En este caso, la variante híbrida enchufable está impulsada por un motor naftero 2.0 turbo asociado a un motor eléctrico con el que desarrolla en conjunto 375 CV y 675 Nm de torque, asociado a la caja automática de 8 velocidades y sistema de tracción 4×4 Quatra Trac II. La batería de 17 kWh de capacidad le permite lograr una autonomía de 40 kilómetros en modo 100% eléctrico. Entendemos que la elección de Jeep de lanzar allí esta versión electrificada responde al mayor avance de Brasil en la red de infraestructura y una mayor demanda.
No me parece errada la decisión, considerando que la 4xe es híbrida enchufable y requiere de un wallbox o de estaciones de carga. Si bien hay avances en infraestructura, todavía estamos muy lejos de Brasil. Creo que Stellantis se jugó por una estrategia más conservadora, aunque hay planes de que más adelante lleguen vehículos electrificados de la compañía. Saludos.
No se entiende la configuracion v6 para la argentina donde la demanda de vehiculos hibridos es insatisfecha y muy demandada , no asi la v6 nafteras en suv .( bien de nicho ). Sera algun sobrante ???