
Toyota acaba de lanzar la preventa del renovado GR Yaris en Argentina. Sin embargo, prácticamente en simultáneo, la división Gazoo Racing presentó una versión mejorada que estará disponible como un pack opcional, primero en Japón y luego en otros mercados, el nuevo GR Yaris Evolution.
Tal como señalamos anteriormente, se trata de una versión afinada del hot-hatch. Si bien el motor permanece sin cambios -se mantiene el motor tricilíndrico 1.6 turbo de 300 CV y 400 Nm en la especificación para nuestro país-, mientras que las principales novedades se centran en el chasis, el interior y la aerodinámica.
Los ingenieros de Gazoo Racing reforzaron la dirección asistida eléctrica y la suspensión. Esta última incorpora nuevos amortiguadores y tornillos de anclaje más robustos y de mayor diámetro, lo que promete una mayor precisión y resistencia en conducción exigente.
En el habitáculo, los cambios también apuntan a mejorar la experiencia al volante. Se ha ampliado el espacio entre los pedales y el reposapié, ahora de mayor tamaño, lo que ofrece al conductor una zona de apoyo más cómoda y funcional. Además, el freno de mano -instalado en posición vertical al estilo rally- mantiene su diseño característico en todas las versiones, tanto con transmisión manual como automática.
La aerodinámica fue otro de los puntos clave de esta evolución. El nuevo paquete, que se ofrecerá exclusivamente instalado de fábrica a partir del segundo semestre de 2025, incluye un capó de aluminio con las mismas especificaciones que el de fibra de carbono del GRMN Yaris de competición, incluyendo una apertura para mejorar la refrigeración del motor.
Las branquias abiertas en los pasarruedas delanteros también ayudan a evacuar el calor generado por los frenos, mientras que un spoiler delantero mejora el apoyo aerodinámico en el eje frontal. En la parte trasera, un gran alerón ajustable refuerza la estabilidad tanto a alta velocidad como durante frenadas intensas.
Un detalle técnico no menor es el rediseño del tanque de combustible, ahora más plano, lo que permite un flujo de aire más eficiente por debajo del vehículo. A esto se suman nuevos conductos abiertos en el paragolpes trasero, diseñados para reducir la carga aerodinámica y optimizar el comportamiento del conjunto.