México resulta un país muy atractivo para las automotrices dado los acuerdos comerciales que posee con numerosos países de América del Norte y América Latina junto con un importante mercado interno. Es por eso que en este caso es Volkswagen la que decidió redoblar la apuesta y anunció una inversión de nada menos que U$S 763,5 millones en la planta de Puebla durante el ciclo 2022-2025, a fin de modernizar las instalaciones e incorporar un nuevo vehículo a la línea de producción.
El anuncio corrió por cuenta del argentino Pablo Di Si, quien asumió recientemente como CEO de Volkswagen Norteamérica. Sin dar mayores detalles, en el comunicado oficial indican que parte del monto se destinará a la construcción de una nueva planta de pintura, que será la primera del Grupo Volkswagen en ser 100% eléctrica: contará con procesos de horneado de carrocería e incineradores eléctricos y utilizará energía proveniente de un parque eólico que actualmente ya abastece de electricidad al complejo industrial.
Tampoco hay mayores precisiones sobre cuál será el producto que se incorporará a la línea de producción, pero medios de prensa locales especulan con que se trataría del Tayron X, un SUV derivado del Tiguan que fue presentado a principios de este año en China.
A modo de referencia, repasamos algunas de sus características: estéticamente, tomando como base el Tayron “convencional”, el X luce un diseño más agresivo, con un paragolpes frontal con una máscara negra que se extiende a lo ancho entre las grandes tomas de aire. También resaltan sus marcadas líneas y las enormes llantas de aleación, así como su silueta estilo coupé con un remate posterior bastante armónico, con faros de Led y cuatro salidas de escape simuladas. Como muchos otros SUV’s recurre al ya conocido recurso de pintar el techo de color negro, contrastando con la carrocería.
Puertas adentro, el Tayron X luce un aspecto muy similar a los últimos productos de la marca alemana, con el instrumental digital Active Info Display y a su lado el sistema multimedia, con una gran pantalla táctil integrada al tablero y no del tipo flotante como acostumbran muchas otras marcas. Por debajo, las salidas del aire acondicionado y el tradicional mando de la climatización, idéntico a otros Volkswagen.
Mecánicamente, está desarrollado sobre la plataforma MQB y su propulsor es el conocido y eficiente 2.0 TSI con una potencia de hasta 217 CV, asociado a la caja automática DSG de doble embrague y 7 velocidades, junto al sistema de tracción integral 4Motion, aunque también se ofrecen versiones de tracción simple.
Nuestros colegas también señalan que resulta muy llamativo semejante monto –equivalente al de una nueva fábrica completa-, lo que podría anticipar que además de la planta de pintura y el nuevo producto, la inversión también sea utilizada para adaptar la factoría a la producción de vehículos eléctricos.