Coincidiendo con el 21 de septiembre, Audi nos propuso conocer su “primavera eléctrica”: la firma de Ingolstadt está trabajando fuertemente en su estrategia de electrificación a nivel global y nuestro mercado no es la excepción. Aquí ya se comercializan varios productos con tecnología mild-hybrid y desde el año pasado también su primer SUV eléctrico, el e-tron. Pero hay más: a través de una destacable gestión de la filial local, los directivos de la marca lograron traer al país durante algunas semanas cuatro unidades del e-tron GT, el máximo representante de deportividad y electrificación de la compañía, un producto que fue presentado hace sólo algunos meses atrás en Europa. La propuesta no podía ser más tentadora: una avant premiere en el Autódromo de Buenos Aires, previo a su lanzamiento en Argentina, previsto para 2022.
A nivel de diseño, el RS e-tron GT sigue un planteo similar a la línea Sportback de Audi, con una silueta tipo fastback o “coupé de cuatro puertas”, con proporciones muy parecidas a las del A7 Sportback pero con trazos más estilizados y agresivos. En el interior, la berlina combina parte del estilo de los nuevos productos de la marca, con un diseño mucho más jugado que la tradicional sobriedad que caracterizaba a la firma de los anillos, con una impronta más tecnológica. Posee instrumental digital Audi virtual cockpit plus, sistema multimedia con una enorme pantalla de 10,1” integrada al tablero, equipo de sonido Bang & Olufsen más un display adicional para el climatizador. El habitáculo fue diseñado siguiendo el concepto de monoposto, con una posición de manejo inspirada en los vehículos de competición, bien baja.
Desarrollado sobre la plataforma modular PPE compartida con el Porsche Taycan esta versión cuenta con dos motores –uno en cada eje- que desarrollan nada menos que 600 CV (646 CV con la función boost) y 830 Nm de torque, por lo que también dispone de tracción integral quattro con reparto de par inteligente y según el modo de conducción elegido: puede tener prioridad la entrega de torque en el eje trasero o ambos por igual. Además, equipa un sistema de dirección en las cuatro ruedas, que facilita la maniobrabilidad a bajas velocidades y el comportamiento en curvas junto con el sistema de suspensión activa variable.
Con estas características, las prestaciones homologadas son destacables: puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente). Nada mal para un vehículo que pesará aproximadamente 2.300 kilos.
Mención aparte para las baterías de iones de litio: tienen una capacidad de 93,4 kWh, lo que le otorgan una autonomía de 429 kilómetros según el ciclo WLTP y son aptas para un sistema de carga rápida que le permite recuperar hasta un 80% en apenas 20 minutos. Para ello, el e-tron GT dispone de una función de “precalentamiento” previo, para preparar las baterías para una recarga de 270 kW de potencia. En este punto, es importante aclarar que a través de una alianza con Siemens, Audi ofrece en el país varios modelos y tipos de cargadores que pueden ser instalados en la casa del cliente, en su trabajo o estacionamiento.
Revolución eléctrica:
Además de conocer su tecnología y girar en el autódromo con el RS e-tron GT, también tuvimos la posibilidad de dialogar con Conrado Wittstatt, Gerente General de Audi Argentina sobre la estrategia de electrificación de la marca en el país:
¿Qué representa para la marca tener este RS e-tron GT aquí en Argentina?
Para la marca es muy importante porque de alguna manera estamos rompiendo mitos. Estamos compartiendo con los más experimentados y avezados conductores (risas) de la prensa especializada esta nueva tecnología que realmente sorprende a todos por las altísimas prestaciones que se generan a partir de un auto 100% eléctrico y que lleva todas las características de nuestra gama de productos más radical, los RS, y a partir de los comentarios y las experiencias creemos que está bien puesto el logo de RS en este e-tron GT.
¿Cuál fue la recepción por parte de los clientes de nuestro país de la tecnología de electrificación de Audi?
Genera muchísimas expectativas, todo lo que es electromovilidad. Por supuesto que todavía hay temores, hay desconocimiento, creemos que es un trabajo que tendremos que ir haciendo en conjunto porque para ello nos ayuda mucho la prensa, para dar difusión a estas nuevas tecnologías y a que la gente le pierda el miedo. Pero en definitiva, aquellos que se acercan, aquellos que lo comprueban por sí mismos, se quedan realmente sorprendidos porque las virtudes y las características de los autos 100% eléctricos son algo a lo que no estamos acostumbrados, que no conocemos y que cuando lo podemos experimentar queda demostrado que hay sensaciones nuevas por descubrir y están al alcance de la mano.
¿Para cuándo está prevista la llegada del RS e-tron GT?
Este nuevo modelo que se acaba de presentar en el mercado europeo estamos trabajando para tenerlo en Argentina muy pronto. Estimamos en la primera parte del año que viene ya contar con este nuevo RS e-tron GT en el portfolio de productos ofrecidos en el país.
Vértigo instantáneo:
El R8 es el máximo exponente de la deportividad tradicional dentro de la gama de Audi, con su potente V10 de 5.2 litros, 610 CV y 560 Nm de par, con cifras de aceleración y un sonido que dejarían con la boca abierta a más de uno. Después de haber subido al RS e-tron GT puedo asegurar que no sólo supera esas sensaciones, sino que las reinventa.
El RS e-tron viene a demostrar que se puede combinar deportividad con electrificación, pero también con uso diario, con una autonomía equivalente a la de un vehículo con motor de combustión, por lo que se puede utilizar como medio de transporte para ir al trabajo, realizar un viaje de media distancia, pero también girar en un autódromo. Si su imagen agresiva fusiona características propias de la actual gama de Audi con detalles futuristas, verlo pasar es también una experiencia muy peculiar: como primera sorpresa, sí emite un sonido, un sonido que parece tener algo del ronquido de los motores de combustión con el espacial zumbido propio de los eléctricos. Esa fue la primera impresión… y aún faltaba subirme.
La actividad en la pista consistía en una primera vuelta a fondo con un instructor del Audi Driving Center al volante, sacando el máximo provecho del RS e-tron GT para luego sí, cedernos el control a nosotros. La berlina cuenta con un launch control similar al de otros deportivos, que se activa seleccionando dicha función y, manteniendo el pie izquierdo en el freno, con el derecho pisar el acelerador a fondo. La primera particularidad es que en lugar de aumentar las rpm, en el instrumental se observa el rango de potencia que, al llevar el pedal hasta el final del recorrido, precarga el plus o la función boost. Mientras tanto, esperamos la orden del instructor para soltar el freno y dar rienda suelta a los 830 Nm de torque.
Ni bien escuchamos el “ya” y sacamos el pie del freno, se libera a la bestia: el RS e-tron GT sale disparado como una bala. No exagero, la reacción realmente impresiona: mientras la aceleración que le da el torque instantáneo –no hay baches, ni paso de marchas- te pega la espalda contra el respaldo y te comprime el estómago, la velocidad aumenta a un ritmo brutal. En poco más de tres segundos superamos los 100 km/h, en metros más los 200 km/h y vemos cómo se acerca más y más rápido el punto de referencia de frenado para tomar la primera curva. Da la sensación de ir muy rápido como para doblar, pero aplicando los frenos –ni siquiera a fondo-, el deportivo eléctrico toma las curvas con total soltura, con un agarre que impresiona, los neumáticos ni siquiera se llegan a deslizar. En eso colabora enormemente el sistema de tracción integral y la dirección en las cuatro ruedas.
Mención aparte para cuando llegamos a la parte más trabada del circuito o en la última curva antes del ingreso a la recta principal donde sí hay que frenar a fondo. En un auto convencional, lo habitual es que sintamos la desaceleración, los rebajes de la caja y el sonido del motor. En el RS e-tron GT el frenaje es mucho más lineal, no hay rebajes, pero la fuerza de frenado es casi igual de impresionante que la aceleración… en pocos metros ya estamos en la velocidad indicada para entrar en la curva y apuntar hacia la recta. Cambio de piloto y nuevamente a vivir la sensación de salir eyectado. Hay muy pocas cosas que se le acerquen. El ejemplo más cercano puede ser el despegue de un avión, el momento en que sentimos el empuje máximo de las turbinas, pero tampoco es igual. En el avión la aceleración es gradual hasta llegar al momento de elevarse del suelo, en el Audi la aceleración es instantánea. Pocas cosas generan tanta adrenalina o vértigo, y a la vez ganas de volver a repetir la experiencia. Éxtasis puro. Eso es lo que nos proponen los deportivos eléctricos… y acostumbrarnos va a ser más fácil y placentero de lo que podríamos pensar.
