El Presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores(ADEFA), Aníbal Borderes, expresó «la preocupación de la industria automotriz argentina por el conflicto originado ante el establecimiento de medidas que dificultan el comercio automotor bilateral con Brasil», y señaló que «en principio plantean dudas sobre la marcha del MERCOSUR, que ha demostrado ser instrumento válido para el crecimiento y desarrollo de los países de la región».
El titular de ADEFA destacó que «la industria automotriz argentina ha formulado importantes inversiones, particularmente en la última década, para moldear una matriz exportadora competitiva a nivel mundial, que le ha permitido no sólo incrementar su participación en los mercados de la región, sino en otros de los cinco continentes. El 60% de los automotores que se producen en el país tienen como destino el mercado externo y un 80% de ello se dirige al mercado brasileño, lo que determina que el 50% del total del intercambio comercial con el vecino país esté constituido por automotores», detalló.
Borderes señaló que «hoy el sector automotriz explica el 50% del crecimiento industrial de la Argentina, nuestra industria terminal cuenta con más de 30.000 puestos de trabajo de alta especialización y calificación, y que por su efecto multiplicador ha traccionado de modo que, por cada uno, genera otros cinco puestos en el resto de la cadena de valor, que hoy comprende a 137.000 trabajadores que representan 7,5% del empleo formal fabril».
Así, el titular de ADEFA dijo que «se hace un deber alertar sobre los eventuales efectos que, sobre la producción y el empleo, puede generar la aplicación de estas disposiciones» en el comercio bilateral, y proyectó que «a la vez a mediano plazo también ponen en riesgo los avances que se han registrado en la industria automotriz de ambos países, por un eventual deterioro de las condiciones e imagen que se deben preservar para que la región continúe siendo un polo de atracción de las inversiones que regularmente se deciden en las casas matrices».
Por todas estas razones, el presidente de ADEFA concluyó exhortando «a los gobiernos de ambos países a extremar los esfuerzos para arribar a un acuerdo que permita superar rápidamente las diferencias planteadas y continuar en la senda del crecimiento y el desarrollo del sector, así como el de la región, al que ha apostado la industria automotriz, y a la vez complementar fortalezas para competir con otros polos de desarrollo mundial».
…….. esta medida perjudica más de lo que beneficia, si Brasil no nos compra autos va a haber muchísimos despidos…