Hace unos días atrás, Kia develó el diseño del nuevo K4, la berlina que tendrá la misión de reemplazar al Cerato y que se alinea a la actual nomenclatura de la marca, con el K3 como sucesor del Rio y el K5 del Optima, entre otros. En aquel momento, aún faltaba conocer en detalle sus motorizaciones y equipamiento, información que ahora sí fue brindada en el marco del Salón del Automóvil de Nueva York.
Comenzando justamente por su mecánica, tal como se esperaba, el K4 mantendrá el conocido motor naftero 2.0 (aspirado) de 149 CV y 180 Nm de torque, acoplado a una caja automática CVT. La novedad corre por cuenta de un nuevo propulsor, también naftero, 1.6 T-GDI (turbo), que entrega 193 CV y 260 Nm de torque, en este caso asociado a una caja automática de 8 velocidades. Curiosamente y al menos por el momento, no está prevista la incorporación de versiones electrificadas.
Las nuevas fotografías –ahora mucho más variadas y no de estudio- permiten observar más claramente su porte y, efectivamente, es considerablemente más grande que el Cerato, aproximándose a un segmento D: mide 4,70 metros de largo (vs 4,64 metros), 1,84 metros de ancho y posee una capacidad de baúl de 413 litros.
Estéticamente, deja de lado la sobriedad que lo caracterizaba para adoptar un estilo mucho más jugado y moderno, en línea con los últimos productos de la compañía y sobre todo la gama eléctrica EV. Como muchas otras berlinas del segmento, abandona el tradicional formato de tres volúmenes bien definidos y apuesta por una silueta del tipo fastback, junto con un importante incremento en sus dimensiones, que lo dejan casi al borde del segmento D.
El sector frontal es más bajo y cuenta con faros de Led en forma de T, así como una parrilla más fina y alargada y una gran toma de aire trapezoidal en el centro. De perfil se nota claramente la caída del pilar C hacia el remate posterior, también con faros rectos, muy similares a los del K3. Los trazos rectos y líneas angulosas le dan un aspecto deportivo y muy moderno.
Puertas adentro, ahora sí hay imágenes: nuevamente, se nota el salto en diseño y tecnología, con un tablero de estilo tridimensional, aunque a la vez bastante sobrio, con dos enormes pantallas unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia, con las salidas de aire ubicadas por debajo y el nuevo volante. Atenta a la demanda del público y sus clientes, Kia decidió mantener la mayoría de mandos físicos y no concentrar todo en el display táctil, lo que sin dudas lo hará más intuitivo en el uso diario. Se destacan también los revestimientos bitono, que realzan aún más la ambientación y sensación de calidad.
En cuanto a equipamiento, de serie contará con airbags laterales traseros, asistente de mantenimiento de carril, prevención de colisión delantera, alerta de tráfico cruzado trasero, alerta de colisión frontal actualizado y con detección de peatones y ciclistas, equipo de sonido Harman-Kardon y llantas de aleación de 18 pulgadas. Estos dos últimos ítems, exclusivos de la versión GT-Line.
Tras su debut en la muestra neoyorkina y el anuncio de una garantía de 10 años o 100.000 kilómetros, el K4 llegará a los concesionarios norteamericanos durante el segundo semestre. Su arribo a nuestro país podría darse en 2025.
esteticamente no parece muy logrado…..