Este fin de semana comienza una nueva temporada de Fórmula 1 y además de conocer los nuevos monoplazas con sus llamativas y particulares soluciones aerodinámicas, también es interesante saber más sobre los actores secundarios de cada carrera y que muchas veces cobran protagonismo ante determinadas situaciones, el Safety Car y el Medical Car. Para este año, Mercedes-AMG vuelve a proveer ambos vehículos y los elegidos para desempeñar sus funciones por la firma de Affalterbach son el GT Black Series y el GT 63 S 4Matic+.
Mercedes-AMG GT Black Series Safety Car:
El vehículo más deportivo de la gama AMG será este año el auto de seguridad y si bien sus principales características son idénticas al modelo de calle, para cumplir su función y por exigencias de la FIA, incorpora algunos accesorios extra, especialmente para la comunicación entre la dirección de carrera, los pilotos y la televisación.
En este caso, una de las novedades es que las balizas normalmente ubicadas en el techo ahora fueron incorporadas a la zona superior del parabrisas. También las luces traseras fueron integradas al alerón, lo que permite mantener la aerodinámica intacta. En la parte delantera, tres pequeños módulos de luz naranja y un gran módulo verde están colocados a cada lado del logo AMG, a la altura de los parasoles. En la aleta superior principal del alerón trasero hay 13 luces naranjas: tres en los bordes exteriores a cada lado que brillan de manera constante y siete luces más en el centro que parpadean cuando es necesario. También hay otros cuatro módulos Led verdes más anchos. Asimismo, dos pequeñas cámaras de video están instaladas en el puntal del alerón en el lado derecho y sus imágenes se muestran dentro del auto: una sirve como espejo retrovisor electrónico para el copiloto, mientras que la otra se utiliza para la transmisión de TV en vivo.
Cabe aclarar que las luces naranjas significan que el Safety Car está en pista y los monoplazas no deben sobrepasarlo. Si se apagan, indican que se retirará en la próxima vuelta. Por su parte, las luces verdes indican que los autos relegados pueden sobrepasar al auto de seguridad para recuperar la vuelta.
Puertas adentro, el GT Black Series agrega el paquete AMG Track –ofrecido como opcional en la versión de calle-, que incluye una jaula de seguridad tubular de titanio. El resto de sus características son similares al modelo de serie, incluyendo el paquete aerodinámico –con el splitter delantero, alerón trasero con flap adicional controlado electrónicamente-, suspensión con ajustes específicos y neumáticos Pirelli P Zero.
Mecánicamente, mantiene el V8 4.0 biturbo de 730 CV y 800 Nm de par, asociado a una caja automática de doble embrague de 7 velocidades que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h.
Mercedes-AMG GT 63 S 4Matic+ Medical Car:
La berlina deportiva tendrá la particularidad de ser el auto médico más rápido y potente de la historia de la Fórmula 1 y su función así lo requiere, ya que debe proveer una respuesta de emergencia rápida. Con su configuración de cuatro asientos, está tripulado por hasta tres médicos, incluyendo el coordinador de rescate de la FIA junto con dos médicos locales que provienen de la clínica especializada más cercana al circuito. Durante la primera vuelta de cada carrera, el auto médico sigue al grupo de vehículos porque es una fase crítica de la competencia. En caso de incidente, los médicos pueden legar al lugar del accidente muy rápido para administrar los primeros auxilios de inmediato.
En este caso, el vehículo utilizado para la temporada 2022 cuenta con la unidad de interruptores FIA similar a la del auto de seguridad, pero ubicada sobre la consola central. Además, una radio facilita la comunicación con el equipo de dirección de carrera. Para seguir la competencia, posee tres tablets y un monitor adicional para el espejo retrovisor electrónico instalado en el tablero, del lado del pasajero. También dispone de accesos InCar y WLAN.
Mecánicamente, es idéntico al GT 63 S 4Matic+ de serie, con su V8 4.0 biturbo de 639 CV, acoplado a la caja automática AMG Speedshift MCT 9G de 9 marchas y al sistema de tracción integral 4Matic+. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h. También incluye el tren de rodaje AMG Ride Control+ y el sistema de frenos cerámicos AMG.