Más ancho, más agresivo y más intimidante, así luce el nuevo 3008 DKR Maxi, el buggy con el que Peugeot buscará alcanzar su tercera corona consecutiva en el siempre exigente Dakar, que en 2018 se disputará una vez más en tierras sudamericanas, y en cuanta competencia previa se presente.
Con el objetivo de mejorar su estabilidad y comportamiento dinámico, se modificó notablemente la anchura del prototipo hasta alcanzar los 2,40 metros (20 cm más que su antecesor), lo que se ve reflejado en los pasarruedas que crecieron 10 cm en cada lado. También se cambiaron los triángulos de suspensión inferiores y los árboles de transmisión. Por su parte, el motor biturbo ahora desarrolla 340 CV y un torque de 800 Nm.
La puesta a punto fue realizada por Carlos Sainz durante tres sesiones de pruebas en Marruecos, Portugal y Francia, quien regresará al equipo del león en la próxima edición del Dakar.
El 3008 DKR Maxi hará su debut en el Silk Way Rally 2017 –la famosa ruta de la seda-, que atraviesa más de 10.000 kilómetros uniendo Moscú (Rusia) con Xian (China), recorriendo las estepas de Kazajistán.
Allí el múltiple campeón de WRC, Sebastien Loeb pondrá a prueba todas estas modificaciones, acompañado por Stéphane Peterhansel (ganador del Dakar y del Silk Way Rally) y Ciryl Despres, aunque ambos utilizarán la versión anterior del buggy.
Al respecto, Loeb analizó: “Creo que el vehículo ha ganado en estabilidad ahora que es más ancho. Las sensaciones al volante son un poco diferentes. En tramos estrechos y técnicos, es más voluminoso, pero en lo que se refiere a estabilidad y pilotaje, es mucho mejor. Tiene menos tendencia al balanceo y da una mayor confianza para atacar y derrapar. El punto fuerte de nuestro coche es poder enfrentarse a todo con confianza, sobre todo a las dunas”.
