El ID.5, el último integrante de la gama ID en ser presentado –y a la espera del ID Buzz- finalmente está listo para llegar a los concesionarios y a las calles europeas: Volkswagen anunció el comienzo de la producción del SUV “coupé” eléctrico en la planta alemana de Zwickau, donde comparte la línea de montaje con otros productos como el ID.3, ID.4, Cupra Born y Audi Q4 e-tron.
Como ya se sabe, el ID.5 comparte gran parte de los componentes con el ID.4, pero con leves ajustes en su rendimiento y en la gama. Así, la versión menos potente desarrolla 150 CV, que, combinados con la batería de mayor capacidad (77 kWh) le permitirá alcanzar una autonomía de hasta 540 kilómetros. Asimismo, el GTX, con sus 299 CV, tracción integral y la misma batería, podrá recorrer hasta 497 kilómetros sin parar a recargar, cifras más que aceptables considerando su porte.
Estéticamente, el ID.5 luce una apariencia más agresiva con respecto a su hermano menor, incorporando paragolpes específicos con una apariencia más deportiva. El mayor rasgo distintivo es su remate posterior posterior tipo fastback que los responsables de diseño y marketing tanto gustan de calificar como coupé y cuyo creador fue la primera generación del BMW X6. A diferencia del concept ID Crozz, las puertas tienen marco y la tercera ventanilla es de un formato algo más triangular. La parte trasera, la más novedosa del conjunto, agrega un pequeño alerón en lugar de la terminación tipo cola de pato del prototipo.
Mecánicamente, al igual que toda la familia ID, utiliza la plataforma modular eléctrica MEB y contará con opciones con tracción trasera o integral. Tal como señalamos anteriormente, habrá versiones de 150 a 299 CV con baterías de 52 y 77 kWh. En el caso de la versión GTX, para llegar a dicha cifra de potencia, recurrirá a dos propulsores, dotándola también de tracción integral. Asimismo, toda la gama será apta para cargas rápidas con corriente continua y potencia de hasta 125 kW, que le permitirán recuperar unos 300 kilómetros de autonomía en apenas 30 minutos. Curiosamente, su principal rival está dentro del mismo grupo: el Audi Q4 e-tron Sportback, con una propuesta similar y con la misma plataforma.
El complejo industrial de Zwickau se convirtió en uno de los más importantes del Grupo Volkswagen e incluso a nivel regional, es la planta de vehículos eléctricos más eficiente de Europa. Para responder a la demanda y prepararse para la llegada de más productos, la firma de Wolfsburg también fabricará la plataforma MEB –y sus modelos que la utilicen- en las plantas de Emden (para el ID.4), Hannover (para el ID. Buzz) y Chattanooga (en Estados Unidos, para el ID.4), con el objetivo de alcanzar la producción de 1.200.000 vehículos eléctricos hacia fin de año.
Al respecto, Christian Vollmer, miembro del Consejo de administración Volkswagen y responsable de Producción, afirmó: «Volkswagen continuará aumentando el ritmo de la movilidad eléctrica en 2022 con su estrategia de Accelerate y la expansión del portfolio de productos. La planta de Zwickau allanó el camino para que el Grupo fabriqu modelos de tres marcas diferentes en solo 26 meses. El conocimiento y la experiencia obtenidos nos ayudarán a continuar electrificando nuestra red de producción de manera rápida y eficiente».
