La policía de Dubai no es la única que puede jactarse de poseer una flota integrada por varios de los superdeportitos más deseados del mundo. Hace más de dos décadas –inclusive mucho antes- las fuerzas de seguridad de Holanda contaron con un selecto grupo denominado Rijkspolitie, al volante de varios Porsche 356, 911, 914 y 964.
Jugando con el nombre de la popular serie CHIPs o Patrulla Motorizada y el apodo de la selección holandesa de fútbol, La Naranja Mecánica, la propia firma de Stuttgart dio a conocer la historia de esta particular división policial:
Entre 1945 y 1993, la Rijkspolitie fue un organismo que cumplió labores de seguridad en ciudades de Holanda que no contaban con su propia policía municipal y se caracterizaba por conducir Porsche 356 y 911 para las persecuciones a alta velocidad en autopistas. En ese entonces, la ausencia de un límite de velocidad en las rutas provocó un notable aumento de accidentes de tránsito graves, lo que llevó a la Rijkspolitie a buscar un vehículo que se adecue a sus necesidades: debería contar no sólo con una gran performance, tenía que ser maniobrable, frenar rápidamente y ser descapotable –sí, uno de los requisitos era que sea un convertible- ¿Por qué? Para que además de perseguir a los infractores, los oficiales también puedan dirigir el tráfico.
¿Qué autos reunían todos estos requerimientos? Los Porsche. Así fue como, de 1962 a 1966, varias unidades del 356 Cabriolet patrullaron por las autopistas con una marca anaranjada y blanca, junto con una única luz azul de la sirena –instalada en el pilar A-, convirtiendo a la Rijkspolitie en la más avanzada y moderna policía de carretera.
Pero la relación con la marca alemana no terminó ahí, continuó por varios años más: en 1967, luego de la presentación del 911 Targa, las autoridades holandesas volvieron a solicitar decenas de unidades para la fuerza. Así, hasta 1996, la Rijkspolitie utilizó 507 Porsche –entre 356, 911 Targa, 914, 924 y 964- siendo la mayor flota policial de vehículos de la marca en la historia.
A modo de celebración y para recordar a la ya extinta Rijkspolitie, cientos de entusiastas, apoyados por el Porsche Classic Center Gelderland y la filial local de la firma de Sttutgart, se reunieron en un evento en el que participaron varias unidades que prestaron servicio en su momento, e incluso vistieron a un 918 Spyder con el distintivo característico de aquel grupo policial. Sin dudas, una más de las interesantes historias y anécdotas que forman parte de la “biografía” de Porsche.
