Sin dudas Hyundai consigue llamar la atención en cada una de sus presentaciones por el atrevido estilo de sus productos. En un contexto en el que la mayoría de los vehículos se parecen o apelan a los mismos recursos, la firma surcoreana consigue diferenciarse, combinando un aspecto muy moderno pero incluso añadiéndole un toque de inspiración retro. Lo hizo en el IONIQ 5 y ahora también en la nueva Santa Fe, que finalmente fue develada antes de lo previsto, ahora en julio y no en septiembre como se esperaba.
A golpe de vista, innegablemente es fácil encontrar un gran parecido o un aire al nuevo Land Rover Defender, lo cual es cierto, pero también cuenta con detalles muy personales y logrados. El D-SUV dejó completamente de lado las líneas marcadas y angulosas para reflejar un estilo caracterizado por los trazos rectos y formas cuadradas.
El más claro ejemplo está en el sector frontal, con faros rectangulares –con una firma luminosa que dibuja una H- y en los laterales, también con una forma rectangular de las ventanillas, con los vidrios bien al ras y un aplique del color de la carrocería sobre el pilar C, lo que recuerda una vez más al producto de Land Rover. El remate posterior es casi completamente plano, con un portón de superficies limpias luciendo el logo de la marca en el centro junto al nombre del modelo y los faros ubicados en una posición más baja y con un diseño que recuerda a algunos hatchbacks de los 80 o 90.
Esta transformación también se traduce en habitabilidad. Si bien aún se desconocen las dimensiones, claramente es más grande que la generación anterior, contando con suficiente espacio para 7 pasajeros y su equipaje. El tablero tiene formas más tridimensionales y se destacan las dos enormes pantallas unidas entre sí para el instrumental y el sistema multimedia. Además posee un display adicional para el climatizador, aunque afortunadamente mantiene varios mandos físicos. Las butacas cuentan con un elaborado diseño pensado para ofrecer un alto grado de confort y se nota la presencia de cuidados materiales y terminaciones, generando una ambientación mucho más refinada.
Conocida internamente bajo el código MX5, la nueva Santa Fe está desarrollada sobre una nueva plataforma, aunque por ahora no hay más información sobre su mecánica u otras características. Sí se espera que la electrificación juegue un rol más importante, con versiones híbridas e híbridas enchufables que serán clave para su éxito en Europa y algunos mercados asiáticos, como así también en Estados Unidos. Al igual que las últimas presentaciones de la marca, el resto de los datos –especialmente los relacionados a sus motorizaciones-, serán revelados más adelante, en agosto. Para su llegada a los concesionarios europeos y asiáticos, habrá que esperar hasta principios de 2024.
Concuerdo con Fabian es muy ochenchoso ese modelo para la Argentina lo veo mal esos faros traseros tan bajos no me gusto mucho parece una caja con ruedas
más retro que futurista… no parece un suv, más bien un minivan campero