Los hot-hatch del segmento B tienden a desaparecer: salvo algunas pocas excepciones como el Ford Fiesta ST europeo o el Renault Sandero RS regional, las versiones deportivas de los productos de esta categoría están sinedo discontinuados. Ya no sólo por el avance de los SUV’s, sino especialmente por una cuestión de consumos y emisiones, con regulaciones cada vez más estrictas en el Viejo Continente. Y la única alternativa que podría garantizar su continuidad viene una vez más por el lado de la electrificación. Ese es el camino que elegiría Peugeot para el nuevo 208 GTi.
Aunque su desarrollo aún está en estudio y de que la propia marca francesa reconociera durante la presentación de la segunda generación del hatchback que hoy por hoy una versión GTi no tendría sentido dados los límites de emisiones fijados en Europa, uno de sus principales directivos, Jean-Philippe Imparato, vicepresidente de la compañía, dejó abierta la posibilidad de que en algún momento pueda existir una variante bajo esa denominación.
Eso sí, de mantenerse las siglas GTi será por una simple cuestión de tradición, ya que su significado Gran Turismo Injection ya no tendrá mucho sentido: la hipotética versión deportiva del 208 podría ser híbrida o inclusive 100% eléctrica.
Así lo dejó entrever Imparato en el marco de una entrevista al medio británico Autocar, al reconocer que Peugeot ya está trabajando en lo que podría ser “el GTi del futuro”, pero que el único modelo que podría portar esa sigla sería el 208, ya que el resto de las variantes deportivas de la marca, recibirán la denominación PSE (Peugeot Sport Engineered) que debutará con el 508 PSE, híbrido enchufable. Teniendo en cuenta las declaraciones del directivo y los planes de electrificación de la firma gala, varios medios de prensa deducen que el 208 GTi estará basado en el e208, es decir, la variante 100% eléctrica del hatchback, que utiliza la plataforma modular eCMP, especialmente adaptada para este tipo de propulsión.
De confirmarse estas especulaciones, Peugeot no sólo marcaría un punto de quiebre en el segmento, ya que ninguna otra automotriz ofrece un producto de estas características. Aunque no será una tarea fácil: es por demás conocidas las limitaciones de autonomía y peso que tienen los vehículos eléctricos, ¿Podrán lograr que además de buenas prestaciones, esta versión pueda resistir la exigencia de un track day sin que las baterías se agoten en un corto período de tiempo? La solución que suena más lógica sería utilizar un sistema híbrido enchufable, manteniendo un motor de combustión, sin embargo, la marca francesa podría dar un gran salto al desarrollar el primer hot-hatch eléctrico, anticipándose a Renault con el Clio R.S. (también en duda) o a Volkswagen con el Polo R (otra versión cuyo futuro es incierto).
