No fue fácil, el Dakar nunca lo es y hasta no cruzar la meta nada está asegurado, pero finalmente el trabajo realizado en los últimos tres años dio sus frutos y el Audi RS e-tron se impuso, a los mandos de Carlos Sainz y su navegante Lucas Cruz, quienes sobre el final lograron una tranquilizadora ventaja de 1 hora y 20 minutos luego de recorrer casi 7.900 kilómetros.
Rolf Michl, Carlos Sainz
La competencia venía siendo bastante pareja en estos últimos días aunque con el español siempre al frente de la tabla general. Sin embargo, luego de los problemas mecánicos tras un fuerte golpe sufrido por su inmediato perseguidor, Sébastien Loeb y Fabian Lurquin del equipo BRX, los representantes de la firma de Ingolstadt pudieron ir administrando la diferencia y dedicarse a finalizar cada etapa, tratando de evitar riesgos. Para Sainz y Cruz, este es su cuarto triunfo luego de coronarse en 2010, 2018 y 2020, llevando a la victoria por primera vez a Audi.
Las etapas diarias, a menudo de más de 400 kilómetros, dos etapas maratón con servicio limitado o incluso sin servicio, así como 4.600 kilómetros cronometrados y un total de 7.883 kilómetros caracterizaron a esta edición del Dakar. En total, Sainz, que a sus 61 años se sigue mostrando tan competitivo como en su mejor momento en el WRC, lideró 12 primes.
Audi RS Q e-tron #204 (Team Audi Sport), Carlos Sainz/Lucas Cruz
Por su parte, los otros dos equipos de Audi también tuvieron un buen rendimiento desde el principio. Los suecos Mattias Ekström y Emil Bergkvist ganaron el prólogo al principio y mejoraron al segundo lugar detrás de Sainz y Cruz para el día de descanso después de seis etapas. Sin embargo, un defecto en el eje trasero en la séptima etapa les costó todas sus posibilidades.
Stéphane Peterhansel, poseedor del récord con 14 victorias en el Dakar, estaba en sexto lugar poco antes del punto intermedio después de su 50ª victoria en etapas y su 83ª en general. Un defecto en el sistema hidráulico lo retrasó a él y a su compatriota francés Edouard Boulanger al puesto 22 en la sexta etapa. Ambas escuadras luego se pusieron al servicio del equipo Audi Sport.
«Fue una actuación impresionante del equipo. Todos se unieron para hacer posible este resultado histórico para Audi. Un especial agradecimiento a este maravilloso equipo. Hoy hemos escrito un nuevo capítulo para la marca, pero también en la historia del Rally Dakar», destacó el jefe de Audi Motorsport, Rolf Michl.
Vale recordar que el Audi RS Q e-tron cuenta con tracción total eléctrica. El suministro de energía está garantizado por una batería de alta tensión y un convertidor de energía que funciona con reFuel a base de combustible residual, ahorrando así un 60% de emisiones de CO2 en comparación con los combustibles convencionales.
«Con nuestra revolucionaria propulsión electrificada, hemos superado uno de los mayores desafíos en el automovilismo después de sólo tres años de haber comenzado. Así, continuamos una larga serie de logros pioneros que siempre han caracterizado a Audi en cuatro décadas de automovilismo. Quiero agradecer a todo el equipo por esta actuación destacada en una edición particularmente difícil del Rally Dakar», afirmó Oliver Hoffmann, Miembro del Consejo de Administración de AUDI AG, Responsable de Desarrollo Técnico.
Rally complicado. Totalmente en el desierto. Felicitaciones a quienes llegaron, lo mismo a todos los participantes.