Con su llegada a los concesionarios y el inicio de producción algo retrasado respecto a los planes iniciales –que finalmente comenzaría en octubre-, Volkswagen aprovecha estos meses para realizar las pruebas finales al ID.7, incluyendo a su versión rural que aún no fue presentada de manera oficial y que nuestros colegas de Motor.es aseguran que se denominará ID.7 Space –en referencia al prototipo ID.Space Vizzion-, dejando de lado el nombre Variant, que se utiliza en los modelos con motor de combustión.
La otra novedad es que la unidad fotografiada en esta oportunidad no contaba con ningún tipo de camuflaje, apenas una cinta de color blanco en la terminación de las ventanillas sobre el pilar C. Así dejó ver en detalle el sector frontal, muy similar al del sedán, en este caso con una toma de aire más pequeña y dos canalizadores en los extremos, unidos por un aplique de color negro brillante. Su silueta es la de una típica rural de la marca y mantiene gran parte del estilo de la berlina, con líneas fluidas y unos pocos trazos más marcados. En el remate posterior se destacan los faros con un acrílico traslúcido y la parte inferior del paragolpes, con una terminación también en negro brillante.
El resto de sus características serán idénticas a las del ID.7 sedán: desarrollado sobre la plataforma MEB, se destacará por su despliegue tecnológico, como el sistema multimedia con pantalla de 15” con actualizaciones inalámbricas, el sofisticado sistema de climatización que se activa de manera automática al ingresar al vehículo, reacciona a las órdenes de los ocupantes y a las condiciones climáticas, incluyendo la incidencia del sol sobre el vehículo o la batería de sistemas de asistencia a la conducción Travel Assist, que además de la habitual función de control de velocidad crucero adaptativo con Stop&Go para embotellamientos, ahora también cuentan con función de cambio de carril de manera autónoma y estacionamiento asistido con memoria para entrar o salir, tanto en forma paralela como perpendicular. Mención aparte para el avanzado asistente de voz IDA que permite controlar todas las funciones, incluso la de realidad aumentada del navegador.
También compartirá su mecánica: el ID.7 estrenó el nuevo motor APP550 que entrega 286 CV (210 kW) y 550 Nm de par, desarrollado bajo el concepto todo en uno, integrando todos sus componentes en la misma carcasa, con doble sistema de refrigeración y una mejora en su gestión electrónica, asociado a una transmisión automática de una sola velocidad. El flamante impulsor estará disponible con dos paquetes de baterías, una de 82 kWh –ya conocida en otros productos de la marca- y otra de 91 kWh de capacidad –completamente nueva-, ofreciendo una autonomía de 615 hasta 700 kilómetros respectivamente. Ambas pueden recargarse en puntos de carga rápida de hasta 200 kW, pudiendo recuperar del 10 al 80% en apenas 25 minutos.
Por supuesto, la mayor ventaja de la rural será su mayor habitabilidad y sobre todo el espacio de carga, algo muy valorado por los usuarios europeos. La presentación de la versión definitiva debería darse hacia fin de año o a principios de 2024, de acuerdo a la capacidad de producción de la compañía y de su calendario de lanzamientos.
VW está resolviendo la autonomía de sus autos eléctricos de forma acelerada.Lo único que puede frenar su elección de parte de los clientes,es el precio.No encuentro otro motivo para que no compren un eléctrico,con esa capacidad de baterías.