Ya tiene fecha: el Chevrolet Spark EUV comenzará a ensamblarse en Brasil desde el 3 de diciembre

Rápidamente, General Motors avanza con su estrategia de electrificación a nivel regional y especialmente en Brasil, donde apunta a incrementar sus ventas de vehículos eléctricos con su gama compuesta por las Blazer y Equinox EV de desarrollo propio, pero también con la Captiva EV y sobre todo el Spark EUV, el más accesible del portfolio. Para ello, no solo apostó por un precio competitivo, sino también a la producción local: meses atrás había anunciado que ensamblará el SUV en la ex planta de Troller -la marca de todoterrenos brasileña que había sido adquirida por Ford y fue cerrada hace unos años atrás- y finalmente ya tiene fecha prevista del comienzo de su fabricación: será el 3 de diciembre.

sparkAsí lo anunció la compañía en un evento realizado junto a la firma Comexport, que se encargará de la producción e invirtió alrededor de R$ 400 millones en el complejo industrial para reconvertirlo en una fábrica multimarca, especializada en modelos híbridos y eléctricos. La capacidad inicial se estima en 40.000 vehículos anuales. El acuerdo entre GM y Comexport establece que la automotriz estadounidense no fabricará directamente el Spark EUV, sino que delegará el ensamblaje a esta compañía, que está modernizando las instalaciones para adaptarlas a las nuevas tecnologías.

La modalidad elegida será la del ensamblaje a partir de kits SKD (Semi Knocked Down) importados desde China, con la carrocería ya pintada. De esta manera, las piezas llegarán al país y se completará el montaje final en Ceará, lo que permitirá reducir costos y agilizar la disponibilidad del modelo en el mercado local.

El Spark EUV es una de las apuestas de GM para fortalecer su gama de acceso a la movilidad eléctrica en la región, ofreciendo un producto de dimensiones compactas, pensado para la ciudad y con la ventaja de contar con producción regional. Con esta estrategia, la marca busca ganar competitividad frente a rivales que ya avanzaron con proyectos de fabricación local de eléctricos e híbridos. Sin embargo, por ahora su fabricación sólo será para abastecer al mercado interno. Para Argentina, el B-SUV seguirá llegando importado desde China, al menos hasta nuevo aviso, aunque de lograr un volumen suficiente para exportaciones o incluso un mayor porcentaje de integración regional, podría cambiar su procedencia en los próximos años.

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