La versión más extrema del muscle car mejoró en 5,5 segundos su registro anterior, consolidándose como el deportivo de origen estadounidense más veloz en el trazado alemán e incluso superó al Porsche 911 GT3 con caja manual, pero aún no pudo batir al 911 GT3 RS.
Ya lo había anticipado el propio CEO de Ford, Jim Farley, cuando presentó el récord el año pasado. Más allá de haberse convertido en el vehículo estadounidense más rápido en el mítico circuito de Nürburgring, todavía hay margen de mejora...
La marca del óvalo finalmente publicó los resultados de sus pruebas en el circuito alemán: la versión más extrema del muscle car logró un tiempo de 6:57:685, superando al Dodge Viper ACR, Lamborghini Aventador y Ferrari 296 GTB. El CEO de la compañía, Jim Farley, aseguró que próximamente volverán por más.
Finalmente, la marca del óvalo dio más precisiones sobre la variante más prestacional y extrema de su muscle car, inspirada en la versión GT3 de competición. Cuenta con carrocería aligerada y con gran parte de sus componentes de fibra de carbono, un V8 sobrealimentado con compresor y buscará bajar los 7 minutos por vuelta en el trazado alemán.
Impulsada por su desembarco en la categoría GT3, la división Ford Perfomance creó la versión más radical del Mustang, directamente derivada del modelo de competición, con carrocería de fibra carbono, kit aerodinámico, suspensiones y frenos también de carrera pero homologados para la calle. Está impulsado por un V8 5.2 de 800 CV, asociado a una caja automática de doble embrague y 8 velocidades.
