Audi se mete de lleno en la carrera hacia la electrificación: así como Volkswagen y su futura gama I.D. o Porsche con el Mission E, la firma de Ingolstadt ya tiene prácticamente listo el que será su primer vehículo 100% eléctrico, un SUV que por ahora se denomina e-tron prototype.
El e-tron prototype presentado en el Salón de Ginebra anticipa al que muchos coinciden en denominar Q6, que será develado por completo en Bruselas en agosto, en una innovadora planta de balance energético cero, donde se lo fabricará. A pesar del camuflaje de su carrocería, ya se pueden distinguir los principales rasgos que tendrá la versión definitiva, como los faros de Led, la enorme parrilla hexagonal y el aspecto general de su diseño, que guarda gran similitud con los Q5 y Q7 pero con una propuesta más agresiva y futurista, heredada del e-tron concept.
Aún así la marca de los anillos mantiene la incógnita sobre su interior, ya que no trascendieron imágenes del prototipo, así como especificaciones concretas de su mecánica, salvo algunos datos de su sistema de alimentación: será compatible con cargadores rápidos de 150 kW, que permitirán una recarga completa de sus baterías –que serían de 80 kWh de capacidad- en poco más de 30 minutos, poniéndose en igualdad de condiciones con el nuevo Jaguar I-Pace (ver nota) o el Tesla Model X 75D.
Tan avanzado está el proyecto que Audi fabricó 250 unidades de este prototipo para las diversas pruebas a las que fue sometido en climas extremos, desde los -20ºC del norte de Suecia, hasta los más de 50ºC de los desiertos africanos. Así, el futuro SUV eléctrico de la firma alemana ya recorrió más de 5 millones de kilómetros. El motivo: este producto es clave para el desarrollo de los sistemas de propulsión y almacenamiento que tendrán también los próximos vehículos eléctricos de la marca, que tiene previsto lanzar 3 modelos 100% eléctricos hacia 2020.