Como es habitual en Pagani, tiempo después de la presentación del coupé llega el momento del debut del descapotable: la firma creada por el constructor argentino develó el nuevo Utopia Roadster, una auténtica escultura sobre ruedas, como lo definen nuestros colegas europeos. Y no es para menos, ya que cada pieza de su carrocería es una pieza de diseño estudiada hasta el más mínimo detalle.
A grandes rasgos, su diseño es muy similar al coupé. El estilo de sus antecesores se mantiene, en los faros, en su silueta y proporciones, pero justamente como a una obra de arte, hay que mirarla detenidamente para encontrar un sinfín de detalles. Es ahí donde se encuentra el encanto de una creación de Pagani: cada pieza, cada tornillo o aplique cumple una función y tiene una razón de ser. Partiendo de la base del Utopia, lo más novedoso es el área del cockpit, con un nuevo diseño de la línea de cintura y de las ventanillas. En este caso, cuenta con un techo de lona que se puede doblar y transportar en un bolso ubicado detrás de los asientos. También se ofrece como opción un techo rígido, que cuando no se utiliza, puede fijarse a una base y ser exhibido como una pieza de diseño.
También el remate posterior tiene detalles muy llamativos como los faros dobles flotantes y un diseño tipo turbina de avión. Otra novedad son las llantas de aleación –de 21 pulgadas adelante y 22 pulgadas atrás, con el borde superior construido en fibra de carbono y ventilaciones para refrigerar mejor los frenos. Los neumáticos son provistos por Pirelli y cuentan con tecnología Cyber Tyre, con sensores que envían información al ABS, al control de tracción y al control de estabilidad para optimizar su funcionamiento de acuerdo a la conducción y se entregan tres juegos: PZero Corsa, PZero Trofeo RS y PZero Winter.
Puertas adentro es donde vamos a encontrar aún más detalles y piezas que no sólo hacen a la función para la que fueron incorporadas, sino que cada una fue diseñada y terminada con esmero artesanal. Aluminio pulido, cuero, revestimientos y texturas, todo fue estudiado y elegido minuciosamente. Y más allá del avance tecnológico, Pagani decidió apostar por las sensaciones que produce lo analógico, desde los relojes hasta las perillas de la climatización, todos con mandos físicos e indicadores de aguja. La única concesión a lo digital es el display que complementa al instrumental.
Lo mismo sucede con su mecánica: la estructura del Utopia está construida con una combinación de carbono y titanio, con barras que le aportan mayor rigidez al chasis y a la carrocería y sirven a la vez de anclajes para las suspensiones y otros componentes mecánicos, entre los que se destaca su motor. Nada de electrificación, el propio Horacio Pagani decidió que no va a construir, al menos por el momento, un superdeportivo eléctrico, ya que no tienen el encanto ni transmiten la emoción de un motor de combustión, con su sonido o el tacto al manejarlos. Es por eso que mantiene el propulsor AMG V12 de 6.0 litros, derivado del Huayra BC con mejoras que le permiten desarrollar 864 CV y 1.100 Nm de par, asociado a una caja manual X-Trac de 7 velocidades con el comando de la selectora en forma de H y cuyo funcionamiento se puede observar desde el interior o también con una opción automatizada. No hay cifras precisas u oficiales sobre prestaciones, aunque su rendimiento debería ser similar al coupé, ya que pesan exactamente lo mismo: 1.280 kilos. Sólo se sabe que la velocidad máxima está limitada a 350 km/h.
El debut del Utopia Roadster está previsto para la Monterey Car Week, que se llevará a cabo a principios de agosto en California. Allí buscará tentar a los coleccionistas y millonarios que deberán pagar 3,1 millones de euros por una de las apenas 130 unidades que serán construidas.