Por volumen de producción y variedad de modelos fabricados, la planta brasileña de Sorocaba es una de las más importantes de la región para Toyota: desde allí día a día salen decenas de unidades del Etios, Yaris y Corolla Cross. Esta versatilidad le permitió alcanzar el millón de unidades producidas en sus primeros diez años de operación.
El complejo industrial ubicado al sudeste del estado de Sao Paulo fue inaugurado en 2012, inicialmente pensado para la fabricación del Etios en sus variantes hatchback y sedán, modelo que ahora sólo se produce para ser exportado, con Argentina como su principal destino. Con el correr de los años fue sumando el Yaris –también hatchback y sedán-, así como el Corolla Cross, el producto más moderno y tecnológico fabricado allí ya que está basado en la plataforma TNGA-C.
Su volumen inicial fue de 74.000 unidades anuales, pero gracias a las continuas actualizaciones y una inversión total de R$ 3.100 millones, dicha cifra aumentó hasta las 158.000 unidades. También fue la primera de la marca en el país vecino construida bajo el concepto de Ecofactory, destacando su cuidado por la sustentabilidad.
Al respecto, Rafael Chang, Presidente de Toyota Brasil, afirmó: “Celebrar el aniversario de una de nuestras principales fábricas de la región es motivo de un inmenso orgullo. Quiero agradecer a todos los empleados que ayudaron a construir esta hermosa historia llena de compromiso, dedicación y trabajo que hizo que esta unidad sea una referencia no solo en la producción de vehículos cada vez mejores, sino también en la acción responsable con el medio ambiente, a través del uso racional de los recursos, promoviendo la equidad y el acercamiento a las comunidades, mediante el desarrollo de iniciativas ciudadanas que apoyan el crecimiento social”.
Junto con la planta de Sorocaba, la firma nipona posee en Brasil otras dos fábricas: Porto Feliz e Indaiatuba, mientras que la histórica planta de Sao Bernardo do Campo –la primera instalada fuera de Japón- será cerrada próximamente.
