
Finalmente, luego de numerosas fotos espía y filtraciones, Citroën presentó la nueva generación del C5 Aircross, su SUV insignia y uno de sus pilares en ventas en Europa, por lo que realmente era un producto muy esperado en aquel mercado. Completamente evolucionado respecto a su antecesor, sobresale por su renovado diseño, equipamiento tecnológico y su apuesta total por la electrificación, incluyendo versiones híbridas y 100% eléctricas.
Estéticamente, como ya lo anticipaban las filtraciones, a grandes rasgos, parte de su silueta y porte se mantienen, pero con un estilo mucho más moderno y llamativo, que se alinea con el nuevo lenguaje estético de la marca, inspirado en el concept Oli. Se destacan los faros de Led que dibujan una suerte de C, así como el nuevo emblema de la compañía, ahora con un marco ovalado. Otra característica distintiva son los trazos rectos y múltiples aristas, dejando de lado las líneas más redondeadas del modelo actual. Así, el C5 Aircross gana una apariencia más dinámica y agresiva en todas las vistas, tanto de frente como de perfil y en la parte trasera, que mantiene los faros de aspecto tridimensional y sobresalen de la carrocería.
Puertas adentro, se destacan los nuevos asientos Citroën Advanced Comfort y un puesto de conducción completamente digital. El instrumental con display de 10 pulgadas se complementa con un Head-Up Display y una imponente pantalla táctil central de 13 pulgadas -la más grande instalada hasta ahora por Stellantis-, compatible con Android Auto y Apple CarPlay, que por primera vez en un producto de la marca se ubica en formato vertical, lo que a la vez modifica el diseño de las salidas de aire, que se extienden a lo ancho del tablero en una suerte de escalón por encima.
En materia de equipamiento, el C5 Aircross incluye cargador inalámbrico para smartphones, iluminación ambiental, múltiples conexiones USB y una suspensión con amortiguadores progresivos hidráulicos, diseñada para maximizar la sensación de “alfombra mágica” al absorber irregularidades del terreno. La seguridad también da un paso adelante con una completa dotación de sistemas de asistencia a la conducción. Entre ellos se destacan el cambio de carril semiautomático, alerta de tráfico trasero, cámara de vigilancia del conductor, detección de punto ciego y el sistema de cámaras VisioPark 360°.
Mecánicamente, la nueva generación del SUV prescinde por completo de las motorizaciones térmicas convencionales. Se ofrecerá en versiones mild-hybrd (MHEV), híbrida enchufable (PHEV) y, por primera vez, completamente eléctrica bajo la denominación ë-C5 Aircross. La versión MHEV combina el motor naftero Puretech 1.2 turbo de tres cilindros (ahora ya con cadena de distribución) con un motor eléctrico integrado en la caja automática de doble embrague de seis velocidades, entregando una potencia conjunta de 145 CV. Gracias a su batería de iones de litio, puede circular en modo eléctrico en determinadas condiciones.
Por su parte, la variante híbrida enchufable equipa un motor naftero Puretech 1.6 de 150 CV junto a un propulsor eléctrico de 92 kW (125 CV), alcanzando una potencia combinada de 195 CV. Con tracción delantera y transmisión automática de siete marchas, homologa una autonomía de hasta 86 km en modo eléctrico (WLTP) y puede alcanzar 135 km/h sin emitir emisiones. El tiempo de recarga varía entre 5 horas y 15 minutos (con un cargador de 3,7 kW) y 2 horas y 55 minutos (con el cargador opcional de 7,4 kW).
Tal como señalamos anteriormente, la gran novedad es el ë-C5 Aircross, que se ofrecerá en dos configuraciones eléctricas, prácticamente calcadas del Peugeot e-3008. La versión de entrada equipa un motor de 210 CV (157 kW) con una batería de 73 kWh, que le otorga una autonomía de 520 km según el ciclo WLTP. Para quienes busquen mayores prestaciones, estará disponible una versión de 230 CV (170 kW) y batería de 97 kWh, con la que alcanza hasta 680 km de autonomía.
Ambas variantes contarán de serie con un cargador trifásico de 11 kW, aunque se podrá optar por uno de 22 kW. En puntos de carga rápida de 160 kW, la batería de 73 kWh puede cargarse en 30 minutos, mientras que la de mayor capacidad necesita 27 minutos. En carga trifásica, los tiempos se extienden a 4h30 y 6h30, respectivamente.
De cara a 2026, la gama ë-C5 Aircross incorporará tecnología V2L (Vehicle to Load), permitiendo utilizar la batería del vehículo para alimentar dispositivos eléctricos externos. La llegada al mercado europeo del SUV está prevista para el segundo semestre de 2025, mientras que su arribo a Argentina podría concretarse el año que viene.